HALLOWEEN FUE PROHIBIDA POR ROMA POR SER UNA BRUTAL FIESTA CON SACRIFICIOS HUMANOS
De acuerdo a una profunda investigación de ABC Historia, la llamada "noche de brujas" o Halloween está basada en la antigua Samhain, una milenaria celebración en la que los hechiceros trataban de apaciguar al "Señor de la muerte" y pedir por las almas de los fallecidos.
"Calabazas, disfraces y jolgorio. Lo que hoy en día se conoce como Halloween (las costumbres que nos han llegado empaquetadas desde Estados Unidos gracias a las películas) poco tiene que ver con la fiesta de la que proviene Y es que, el origen de esta celebración se encuentra en el Samhain o Samagín . Una conmemoración celta milenaria en la que los druidas de la antigua Britania pedían por las almas de los fallecidos al dios de la muerte; se encendían gigantescas fogatas para ahuyentar a los espíritus malvados y, además, se llevaban a cabo sacrificios humanos para ver el futuro. La barbaridad a la que llegó fue tal que, cuando los romanos arribaron a las islas, prohibieron parte de las actividades".
Para el sitio Hispanidad, en esos aquelarres había incluso sacrificios humanos y "prostitución sagrada". "Halloween no es más que los antiguos ritos de los druidas britanos, que como en tantas otras religiones estaban obsesionados con la muerte y con el Señor de la muerte. Como todo satanismo, siente obsesión por los sacrificios humanos, si es de bebés o de doncellas mejor que mejor, que matar la inocencia siempre ha sido uno de los placeres del Maligno.
Los druidas conjuntaban a los difuntos tras el comienzo del otoño y del invierno, las estaciones frías, las estaciones de la oscuridad y la muerte. Y sí, practicaban los sacrificios humanos y la prostitución sagrada, vamos, que beneficiaban a las jóvenes que exigían en pago por sus trabajos en favor de la comunidad. Todo muy escasamente original.
Y no: la dulcificación de las golosinas, y del truco o trato, no puede apagar el origen de Halloween".
De acuerdo a Religión en Libertad, el colombiano Wilson Fernando López asegura que entró cuando tenía 17 años en una secta satánica llamada "Los Doce del Zodíaco" y que allí vivió los preparativos y celebraciones que realizan este tipo de sectas en Halloween.
“Conforme a unas fechas establecidas, una de las mujeres deberá sacrificar a sus hijos el día 31 de octubre. Se la elige con meses de anterioridad. Se acuesta (sexo ritual) con el líder, y durante la semana (previa a Halloween) la tratan como si fuera una diosa”.
Al ingresar en esa secta, Wilson tenía que pasar distintas fases. “Llegué a sacrificar a un gato negro. Le clavé el puñal, me tomé su sangre y me comí su corazón. Con este acto, ya había entregado, por decirlo de alguna forma, el noventa por ciento de mi alma al Demonio. Sólo me faltaba el sacrificio humano. Mis compañeras me instaban a hacerlo, porque ya dominaba todos los ritos. Ellas querían que yo fuera su líder. Claro, pero también tenía que montar mi morada de 12 discípulos para continuar la obra de Satanás”.
“Recuerdo que en una de las noches de Halloween, vi el sacrificio de un niño. Me dio una inmensa pena ver cómo el sacerdote negro colgó al niño, lo abrió con una daga, le sacó el corazón y se lo comió… ”.