Táctica 100.1

Por Raúl Israel Espinoza Marin

EL DEPORTE Y LAS FEDERACIONES EN MÉXICO DE CARA A PARÍS

Con el gusto de saludarles como cada lunes, nuevamente para abordar alguno de los temas que predominan en el deporte, aunque ahora quizás, algo no tan mediático, pero no por ello menos importante.

 

Y es que ahora me permito tocar un asunto relacionado al deporte mexicano, su estructura y lo que considero ha venido a pegarle fuertemente.

 

¿A qué me refiero?

Me refiero a la repetitiva “canción” que cada cuatro años se toca cuando se tiene una justa olímpica.

 

Y es que nuestro país no ha tenido una cosecha de medallas tan grande o por lo menos parecida a la de las potencias en la historia de los Juegos. Hago una síntesis de los metales obtenidos en las justas con mejores resultados.

 

En Londres 1948 se lograron 5 metales, dos de oro y dos de bronce; la mejor cosecha desde 1900 que nacieron los Juegos. En México 68 se consiguieron 9, algo que jamás se ha vuelto a repetir. De esas 9, tres fueron de oro.  Desde esa justa y hasta Los Ángeles 84, México pudo superar la barrera de las 5 preseas, ya que en territorio norteamericano sumaron 6, de las cuales la mitad se obtuvieron en la marcha, deporte donde se ha venido a menos desde hace más de una década.

 

Sidney 2000 dejó 6 metales para México y Londres 2012 dejó 8, ésta última la mejor justa olímpica para nuestro país luego de la celebrada en el 68 cuando albergamos aquellos juegos.

Sin embargo, el promedio está entre 4 y 5 metales por justa, una cantidad muy baja en relación a las grandes potencias que por justa suman solo de oro más de 30, como Estados Unidos en Tokio 2024. (Y fue baja su cifra en relación a otros Juegos).      

 

En fin, ¿a qué voy con todo esto?

Voy a lo siguiente. Cada 4 años sale a la mesa la razón de nuestros pobres resultados deportivos a nivel internacional. Y casi siempre, o siempre, el culpable en todo esto es el Gobierno.

 

Que si le inyectan, que si apoyan, que si no apoyan, que si se cuelgan de las medallas o bien, que si viajan los que no deben viajar, en fin. Siempre es el mismo “cuento” que no tiene final y que tiende a dejarnos molestos, deprimidos y por un pequeño lapso (mientras están los Juegos) en descontento por cómo se maneja el deporte en México.

 

Bien, antes de que vuelva a suceder eso, quiero anticiparme, no a decir cuántas medallas obtendrá nuestro país, quiero anticiparme a señalar en dónde creo que yo, está el problema del deporte en México.

 

El problema está en las Federaciones. Esas que nadie toca, de las que casi nadie habla y que cuando no existen resultados, son las primeras en señalar al Gobierno como el principal problema de lo que le sucede a los atletas en nuestro país.

 

Considero que el peso de las Federaciones en México es tanto, que sobrepasa a la propia autoridad y a los atletas se les deja en segundo plano. Una que otra se salvará, pero considero que muchas se parecen en los malos manejos, periodos dictatoriales de sus presidentes y además resultan buenas generadoras de ingresos que jamás se ven reflejados en verdaderos proyectos para el desarrollo de sus agremiados.    

 

Basta recordar la natación, desconocida por el ente internacional y donde los agremiados han salido a dar la cara por ellos mismos en sus recientes competiciones y en una de esas hasta con medalla regresan de París. Es justo aquí donde nos damos cuenta que en muchas disciplinas las Federaciones están de sobra. Sirven para quienes las encabezan y muchas veces para entorpecer el desarrollo del atleta, que ni las necesita y muchas veces no depende de ellas, más que para ver obstáculos en sus procesos.

Es justo a las Federaciones a las que debemos voltear a ver cuándo los resultados no se dan. Y no defiendo al Gobierno, pero sí es absurdo que pasan presidentes y pasan Gobiernos Federales y ninguno es capaz de cambiarle la cara al deporte y resulta que siempre son los culpables.

 

Ya basta de pensar así, basta de cargarle todo al Gobierno, que sí tiene responsabilidad, pero no es el gestor de los resultados, solo es un escalón en la vida de un deportista, muchas veces un lapso de camino superable del que no depende que trascienda del todo un atleta.

 

Quizás a muchos no guste mi punto de vista, pero no podemos ni debemos buscar culpables deslindando al Federativo y en ocasiones al propio atleta.

 

Ojalá los Juegos Olímpicos de París nos traigan sorpresas agradables, pero ojo, por que dichas sorpresas, en caso de darse, no serían gracias ni al Gobierno ni a las Federaciones, al contrario, para mi serian sorpresas incluso por encima de los Gobiernos y de las Federaciones.

 

Y recuérdelo, cuándo un deporte no trasciende, no nos dejemos engañar con el tan lastimoso pretexto de la falta de apoyos, Habrá que analizar primero la estructura de la federación de dicho deporte, sus proyectos para generar atletas, competencias y mejor aún, sus proyectos de gestión de ingresos, que jamás he visto más que en el fútbol donde la cosa ahí es al revés, el dinero les sobra, es más los ahoga, pero en lo deportivo estamos en una crisis.

 

Gracias y leo sus comentarios en @riem1382 en X, antes Twitter, en: riem1382@gmail.com o al WhatsApp 4445483027 de Táctica 100.1. 

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

RAÚL ISRAEL ESPIONOZA MARIN

Twitter: @riem1382

Conductor de Táctica 100.1 y Noticias Globalmedia.

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