Los Expedientes del Imperio

Por Jaime Contreras Huerta

La continuidad de las mañaneras

La encuesta que aplicó, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a una muestra de 1200 ciudadanos sobre si deben continuar las conferencias mañaneras durante su mandato, arrojó resultados en los que el 31% de los mexicanos están de acuerdo en que se realicen diariamente las conferencias informativas y el 25.9% dos veces por semana. Un 45.1% desea que se realicen de 07:00 a 09:00 horas, como actualmente se lleva a cabo la del presidente Andrés Manuel López Obrador y el 11% quiere que se realicen entre 12:00 y 14:00 horas. Respecto a los temas que se deberían de tratar, el 33% respondieron seguridad, 15.9% salud, 12.3 economía, 11.2% educación, 6.4% programas sociales, 3.8% obras de infraestructura, 3% protección civil, 1.7% temas políticos relevantes, todos 9.7% y otros 0.5%.  Estos resultados reflejan que los mexicanos desean que continúen las conferencias mañaneras.

Las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, conocidas como "mañaneras", representan una innovación significativa en materia de comunicación social en México. Esta modalidad fue diseñada como una plataforma para que el presidente comparta información sobre políticas, programas y actividades del gobierno, así como para responder preguntas de los periodistas. Este formato no solo busca informar, sino también contrarrestar la narrativa de los medios tradicionales que, durante el régimen de los gobiernos neoliberales manipulaban a una gran mayoría de públicos o audiencias con información acorde a los intereses políticos y económicos del gobierno en turno y de la oligarquía

Durante casi seis años de conferencias mañaneras con información de primera mano, López Obrador logró empoderar a la ciudadanía  y fortaleció  el pensamiento crítico entre la población, ya que al configurar  un espacio donde se pueden discutir abiertamente los temas de actualidad y las decisiones del gobierno, mediante un diálogo abierto y crítico entre el gobierno y la sociedad, los ciudadanos están mejor  informados aun cuando los medios de comunicación  tradicionales  insistan en  la desinformación y en  las noticias falsas.

Los medios tradicionales empoderados en los gobiernos neoliberales usaron la estrategia de la llamada agenda setting, término acuñado por Maxwell McCombs y Donald Shaw, en la década de los setentas, haciendo referencia a la capacidad de los medios de comunicación para influir en la importancia que el público otorga a los temas de la agenda pública. Según esta teoría, los medios no nos dicen qué pensar, pero sí en qué pensar, al destacar ciertos temas y omitir otros. Es decir, informar de acuerdo a intereses particulares y hasta callar aquello que se considera un riesgo para la reputación del gobierno en turno, por ejemplo, el pacto de silencio que involucró a 715 medios de comunicación durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa para “manejar de manera responsable” la información sobre la guerra contra el narcotráfico. Con este pacto los principales medios de comunicación claudicaron en su máxima responsabilidad, la de informar, sumándose a la petición presidencial para minimizar la información sobre la ola de violencia y asesinatos que padeció México de 2006 a 2012.

Con la agenda setting, los medios de comunicación corporativos elegían qué temas cubrir y  determinaban la frecuencia, el espacio y la relevancia para los temas seleccionados, además jerarquizaban los asuntos que debían recibir mayor cobertura. Para influir en la percepción del público enmarcaban las noticias con un tinte particular acorde a sus intereses y al de las fuentes gubernamentales. Con esta estrategia, los medios tradicionales interactuaban con la agenda pública y la agenda política con el propósito de que los públicos aceptaran la información sin cuestionar ni verificar su veracidad.

En pocas palabras, los medios pueden manipulaban la agenda para servir intereses particulares, omitiendo temas que no convenían a ciertos grupos de poder, seleccionando y enmarcando las noticias con sesgos ideológicos. En este contexto, la agenda setting refleja el poder de los medios para influir en la percepción pública y en la importancia que les asignan a los temas para manipular y desinformar como ocurrió durante los gobiernos neoliberales.

Al éxito de las conferencias mañaneras se suman los Datos del Digital News Report de 2023 del Instituto Reuters, que presentan un incremento en la desconfianza de los consumidores de contenido noticioso de los medios de comunicación más populares en México. Por ejemplo, que Azteca Noticias se posiciona entre las últimas marcas periodísticas a nivel de confianza. La encuesta de Reuters también señala que el 53% de los mexicanos utiliza las plataformas sociales y de mensajería para compartir contenido noticioso, entre estas redes destacan Facebook y YouTube como las más utilizadas.

En este escenario las conferencias mañaneras seguirán siendo azote de los medios corporativos nacionales, pero también de extranjeros, como el New York Times que publicó información sobre supuesto financiamiento narco a la campaña del 2018 de Manuel López Obrador sin presentar evidencias. Pronto sabremos la decisión de Claudia Sheinbaum, sobre la continuidad de las conferencias matutinas para seguir informando a la ciudadanía.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

JAIME CONTRERAS HUERTA

jcontrerash44@gmail.com

Maestro en Historia por el colegio de San Luis A.C. y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

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