Ajedrez Huasteco

Por Jesús Sierra

REFORMA JUDICIAL 

Los diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso de la Unión aprobaron este lunes el dictamen de Reforma Judicial. La votación se dio finalmente con 22 votos a favor, 17 en contra y cero abstenciones. En las próximas horas se discutirán 330 reservas.
Esta reforma plantea, entre otras cosas, que los jueces y juezas sean electos por “voto popular”, a través de elecciones abiertas e igualmente serán sometidos a votación los cargos para magistrados y ministros. Habrá una elección extraordinaria en el próximo año para renovar ministros, jueces y magistrados del Poder Judicial Federal (PJF), en la que podrán participar, incluso, los funcionarios que actualmente ocupan el cargo, esto para buscar la igualdad de condiciones, según lo ha planteado el gobierno federal.
En el caso particular de los ministros que integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de los magistrados del Tribunal Electoral y de los del Tribunal de Disciplina, ellos o ellas serán elegidos a nivel nacional en elecciones ordinarias y, para ello, los tres poderes de la Unión propondrán a los candidatos; a saber, el Ejecutivo propondrá 10 candidaturas, el Legislativo cinco por cada cámara y el Judicial otras diez candidaturas; es decir, que en realidad no los va a elegir “el pueblo” de manera directa, sino que el pueblo votará por los que propongan estos tres poderes del Estado mexicano, vaya, igual que sucede con los candidatos a diputados, senadores, regidores y demás, a los que en realidad tampoco los elige el pueblo, sino los dueños de los partidos políticos que tienen en sus manos las libretas donde se anotan los nombres de los candidatos, en fin.

Dice el refrán que por unos la llevan todos. En mi querida Huasteca hemos visto pasar a muchos jueces y funcionarios judiciales, por las sillas desde donde se imparte justicia. Debo decir que he visto a algunos juzgadores que han iniciado una carrera judicial siendo desde mozos de oficina, auxiliares de juzgado, actuarios, secretarios y que esa experiencia les dio una idea muy clara y precisa de que la justicia siempre debe favorecer a las causas ciudadanas, antes que a la Ley; pero también, estoy consciente, han pasado por estos recintos judiciales verdaderos hampones que vendieron la justicia al mejor postor, dilapidaron pruebas que demostraban la inocencia de ciudadanos, alteraron el curso de juicios a cambio de favores que iban desde dinero, prostitutas, carnes asadas, botellas de vinos muy caros y un largo etcétera.

Hoy en la Huasteca potosina tenemos una marcada deficiencia en la impartición de justicia, con recintos que funcionan en improvisadas casas o bodegas, con carencias hasta de hojas de papel y una muy lamentable falta de personal que dilata la pronta y expedita impartición de justicia, y que, independientemente de las inclinaciones políticas que surjan en este proceso de renovación del Poder Judicial, los ciudadanos en general lo único que podríamos esperar es que mejore, lo que sea, pero que mejore.
Al final, resulta una falacia pensar que “el pueblo” será quien elija a los jueces y funcionarios judiciales. La parte de “los amigos” de la causa, ofrecerá un sinfín de oportunidades a los allegados al partido en el poder, y a sus aliados, que se acomodarán en esos cargos invocando la eterna premisa de la burocracia mexicana:
“Dios te de amigos, aunque con talento no te bendiga”.
Así las cosas.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

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