Los Expedientes del Imperio
Por Jaime Contreras Huerta
La riqueza en México
Durante los periodos de los gobiernos prianistas neoliberales, dos grandes mitos dominaron la narrativa sobre la concentración extrema de la riqueza en México: el de la meritocracia y el de la derrama económica. Nos hicieron creer que los más ricos lo son porque se lo merecen, gracias a su esfuerzo, y que; en un país con un Estado débil y corrupto, es preferible ofrecer beneficios fiscales y legales a los grandes empresarios para que, a cambio, sus ganancias, lleguen a todos en forma de empleo e inversión.
A todas luces, esa idea fatua está lejos de la realidad. La verdad ya esta en nuestra conciencia, sobre todo ahora, que la reforma al poder judicial develó que los que están preocupados son los empresarios de voracidad extrema y otros aún invisibles, porque ahora su relación con el poder judicial en México, de acuerdo al artículo 16 constitucional, deberán garantizar la igualdad ante la ley para evitar que su influencia económica y política con el poder judicial siga generando desigualdad en la impartición de justicia, en casos como los costos del proceso legal, los abusos de autoridad, la inadecuada aplicación de la ley, la ineficacia e inaplicación de las resoluciones judiciales, entre otros.
Los gobiernos neoliberales evitaron regular la acumulación de poder e influencia de los empresarios, provocando una alta concentración del poder de mercado de las grandes empresas que, de manera exponencial afectó a los bolsillos de la mayoría de la población. Los expertos en esta materia consideran que en el nuevo régimen de la 4T es posible una regulación entre el poder económico y el poder político mediante nuevas reglas, enfocadas a revitalizar el rol del Estado mexicano, para dosificar los monopolios, fortalecer el pago de impuestos de las grandes corporaciones y fortunas personales, así como reconocer y promover nuevas estructuras empresariales y de propiedad.
De acuerdo con el informe más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las cifras de personas en situación de pobreza son de 46.8 millones de mexicanos. Las mejoras que se lograron en este rubro, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no fueron suficientes: Chiapas es la entidad más pobre del país con casi 70% de sus habitantes en esta condición, seguido de Guerrero (60,4%), Oaxaca (58,4) y Puebla con el 54%.
Un reciente informe de Oxfam International, por ejemplo, da cuenta que, una persona promedio debería trabajar 90 años para ganar lo mismo que gana un millonario mexicano en un solo día. A pesar de los avances en el último lustro para mejorar la distribución del ingreso, aún falta mucho por hacer en materia de una distribución justa de la riqueza, ya que “más de ocho de cada 100 pesos de la riqueza privada nacional, son equivalentes a casi 180 mil millones de dólares, que se concentran en apenas 14 ultrarricos y sus familias, es decir, las que tienen fortunas de más de mil millones de dólares (US$1,000,000,000)”.
En este contexto, Carlos Slim acumula una fortuna superior a otras 13 fortunas juntas de los más ricos de México, de acuerdo con datos de Forbes. Su fortuna actual creció en 58% en términos reales desde el inicio de la pandemia de COVID-19, cifra cercana a la riqueza en manos de la mitad de la población más pobre de México que son alrededor de 63.8 millones de personas. Esto convierte a Slim en el hombre más rico de México, de América Latina y el Caribe, Uno más es Germán Larrea, el segundo hombre más rico del país, que incrementó su fortuna en 125 % desde el inicio de la pandemia. Las fortunas conjuntas de Slim y Larrea han crecido en 70% en poco menos de cuatro años. La suma de ambas es equivalente a la riqueza total en manos de la mitad más pobre de América Latina y el Caribe conformada por 334 millones de personas.
En los últimos años, la política social y salarial han mejorado la distribución del ingreso, especialmente para las personas trabajadoras formales. Se ha reducido la proporción de la población en situación de pobreza de 41.9 a 36.3% y el salario mínimo ha crecido en 65.2%. Sin embargo, esto no es suficiente cuando las reglas del juego para el resto de la población siguen siendo muy distintas a las que rigen a los muy ricos del país. Las posibilidades de fortalecimiento de la economía mexicana son optimistas y callaron las bocas de los comentócratas que insisten en afirmar que la reforma al poder judicial impactará negativamente en la atracción de inversión y por lo tanto a la economía de México.
En el encuentro que sostuvo la presidenta Claudia Sheinbaum con empresarios mexicanos y estadounidenses, precisó que hay formas de resolver las disputas y reducir la incertidumbre sobre el clima de inversión. El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, afirmó que además de los más de 20 mil MDD, que están por llegar, habrá más inversiones en energía, turismo y servicios por lo que “seguramente vamos a multiplicar por mucho ese número, este número yo diría que sería el comienzo de muchas inversiones que van a llegar”. La presidenta es garantía de consolidación para el bienestar del pueblo mexicano. Amparos y suspensiones de Norma Piña y su séquito son alucinaciones en el desierto que cada día develan una guerra es contra la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y contra el pueblo.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.
JAIME CONTRERAS HUERTA
Maestro en Historia por el colegio de San Luis A.C. y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.