Reina del mediodía

EL CHANGO CABRAL MÁS ALLÁ DE SÍ MISMO 3/3

Por Jorge Ramírez Pardo

Esta última entrega de la serie dedicada a Ernesto el Chango García Cabral, remarca su calidad como dibujante, ilustrador y caricaturista.

Como sucede a destacados periodistas y narradores, priorizó el día a día de los acontecimientos sin imaginar acaso su pregnancia y trascendencia no buscada.

Son sus hijos consanguíneos y artísticos –estos ahora denominados moneros- y estudiosos, quienes promueven y consiguen recuperar su obra artística; también, veracruzanos de su natal Huatusco, sitio de eterno retorno para el artista. Ahí, en 1961, en el Parque Zaragoza, se develó el 29 de abril un busto de bronce con su imagen .

Trasciende en el quehacer de otros destacados caricaturistas mexicanos del siglo XX alumnos suyos de manera directa o indirecta: Miguel el Chamaco Covarrubias (forjador del dibujo arqueológico mexicano y portadista del seminario estadounidense Newyorker), Carlos Orozco Romero (luego destacado pintor), Alfredo Zalce (pintor, grabador y muralista), Rafael Freyre, Ángel Zamarripa Fa-Cha, Guerrero Edwards y Antonio Arias Bernal el Brigadier, presentes en las revistas Fantoche (de la cual fue director artístico) y en Siempre!. Él los acerco al modernismo y experimentación.

García Cabral fue compañero de estudio de los célebres pintores Diego Rivera y José Clemente Orozco, quienes lo consideraron como el mejor caricaturista de su generación.

En sus dibujos plasmaba hallazgos estéticos del fovismo, el expresionismo, el cubismo y el abstraccionismo… Algunas de sus composiciones parecen estar tomadas de cuadros de André Dérain, Kees Van Dongen, Jules Pascin, Paul Klee, Vasily Kandinsky, Jacques Villon o Robert Delaunay.

ALGO MÁS DE CRONOLOGÍA

En 1949 la imprenta ARS-UNA lo contrata para diseñar publicidad y carteles de películas. La primera de ellas, El Rey del Barrio, protagonizada por Germán Valdés Tin Tan; a ésta seguirían cerca de cincuenta carteles realizados a lo largo de la siguiente década.

En noviembre d 1952 inicia la emisión televisiva programa Duelo de Dibujantes, donde junto a Rafael Freyre, Alberto Isaac y Ernesto Guasp, realizan durante cada emisión una caricatura.

En 1957 es declarado por el Ayuntamiento de Xalapa, “Ciudadano Preclaro del Estado de Veracruz” y en el mismo acto se inaugura la avenida que lleva su nombre en el Parque de los Berros de la capital veracruzana. Se organiza su única exposición en vida, en la Galería de Artes Plásticas de la ciudad de México. 

EL COSTUMBRISMO

Uno de sus recurrentes e irrenunciables temas es “el costumbrismo” o atención a pasajes de la vida cotidiana con mirada irónica.

Como él, practicaron la caricatura costumbrista: José Clemente Orozco, Andrés Audiffred, Clemente Islas Allende, Fernando Leal, Luis Hidalgo, Carlos Neve, Hugo Tilghmann, Juan Arthenack.

Dibuja pelados, payos, rancheros, léperos, señoritos de sociedad, sombrerudos, bohemios, lagartijos, revolucionarios, adelitas, viejas persignadas, verduleras, coroneles triunfantes, aristócratas caídos en desgracia, proletarios miserables, viejas chimoleras, demagogos en ascenso, estrellas de cine, modelos de belleza, lúmpenes, millonetas, ñoras de vecindad, damas de sociedad, señoritas en edad de merecer, pachucos, cholos, cinturitas, changuitas, nuevos ricos, estudiantes rebeldes, hippies y demás.

Uno de sus admiradores era el destacado monero Rafael Helguera. Para él fue un logro significativo adquirir dibujos originales de El Chango, pero, decía no tener afinidad con su posición política. Al respecto Carlos Monsivais comento: ¿Por qué participa Cabral en estas empresas de mercenarios? No hay respuestas convincentes porque él no es un reaccionario instintivo ni su temperamento es fundamentalista. Únicamente sucede —y la hipótesis me resulta convincente— que Cabral se considera más un medio expresivo que un artista de convicciones portadas son quizás lo más destacado del trabajo de Cabral en el periodismo. Si lo central es el homenaje al art nouveau, no se confina allí Cabral, variadísimo, brillante, innovador, simbólico y profusamente sensual. Él le da su sitio a la alegoría, la operación mediante la cual una cosa (una imagen) significa algo diferente. Sin duda, estas portadas no son únicamente alegorías (su juego es muy complejo), pero las imágenes sí representan un salto cultural. 

PERSONAJES DE LAS ARTES Y DEL PODER

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

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