Reina del mediodía

NARANJO, HERMANO MAYOR MONERO

Por Jorge Ramírez Pardo

Cuando falleció en 2016 el caricaturista Rogelio Naranjo, algunos de sus colegas, retomaron su célebre cartón mexicanista “Me vale madres” e hicieron una parodia de él para despedirlo. Hubo otras expresiones y homenajes a manera de despedida. Dolor monero tan sentido como cuando se fue Rius, de quien se ha escrito en este espacio. Pero hoy el tema es Rogelio.

El artista mexicano Rogelio Naranjo Ureño, nació en Peribán, Michoacán, e hizo estudios de pintura en la Universidad Nicolaita de Morelia; pero se desempeñó pleno como caricaturista. Además de sus dibujos/retrato de personajes, de carteles con carga filosófica, ecologista, ambientalista y pro derechos humanos, destaca por sus cartones de crítica política.

Desde 1965 hace caricatura y las publica en El Gallo Ilustrado (suplemento del periódico El Día) y en El Mitote Ilustrado, dirigido por Rius. En 1968 codirigió la revista de humor ácido La Garrapata. Ilustró para periódicos sindicales, La Cultura en México (suplemento de Siempre), Nexos, El Universal y Proceso.

Rogelio Naranjo fue uno de los creadores gráficos de los carteles emblemáticos del movimiento estudiantil del 68 en México. Fue también crítico ante las masacre de estudiantes cuando la mayoría de los medios callaban lo sucedido. Más de cuarenta años “provocando”, como el mismo lo califica, a una clase política que entre ensayo y error, torpeza o malicia, han originado catástrofes nacionales y uno que otro avance.

INTELECTUALES ORGÁNICOS Y RECUA SIMILAR. Sí, son ellos, al servicio de la complicidad, en nómina privilegiada, estudiantes doctorables en pretérito pluscuam y abajofirmantes a modo. El INE, la marea rosada, la consigna del púlpito, el Colsan, la Gallardía, la marioneta potosina disque cultural y la rectoría UASLP no se tocan. !Achis!, faltaba más o menos.

VIVIR EN LA RAYA

El máximo homenaje para Naranjo en vida se realizó en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM, cuando se inauguró en enero de 2013 la muestra “Vivir en la raya”, conformada por más de 500 piezas de su autoría. Entonces donó a la UNAM unos 10,300 de sus cartones originales.

El maestro y escritor Andrés de Luna comentó al respecto: La caricatura mexicana (…) desde el XIX sirvió como un vehículo de comentario mordaz, que se movía entre la clandestinidad, la censura, el embargo de las prensas o la cárcel. Durante la Revolución los acontecimientos delinearon un universo que se nutrió al calor de las batallas y que prosiguió la historia negra de las prohibiciones. Tiempo después llegaba uno de los mejores dibujantes del siglo XX mexicano: El Chango García Cabral del que, todavía ahora, apenas se conoce una parte de su inmensa y extraordinaria labor.

Lo indudable es que el mayor caricaturista político nacional ha sido y es Rogelio Naranjo, uno de los hombres que hicieron de su conciencia ética una labor que ya cumple 50 años.

(…) Muchos de los retratados en cartones de altísima calidad plástica forman parte de una legión de malos y pésimos servidores públicos, algunos conocidos por sus raterías o por sus actitudes atrabiliarias. El monero destila eso que está en el ambiente político y lo transforma en síntesis privilegiada, en contundencia que tiene el filo de un escalpelo filoso. ¿Cómo combatir al caricaturista si las acciones de los presidentes, secretarios de Estado y toda una caterva de funcionarios es una burla cruel a los ciudadanos?

Para Naranjo, los políticos se mueven en el cieno de los días, en el hemiciclo de barro que se autoconstruyen y en el cual terminan derrumbados. Díaz Ordaz, López Portillo, Salinas de Gortari. Fox, Marthita, Fidel Velázquez y Calderón llenaron épocas lamentables en donde sus comedias terminaron en tragedias nacionales. Naranjo nunca ha cedido, su arte se mantiene fiel a una vocación crítica.

OBSESIVOS PODERES FATUOS

Cuando los aliados eran contrincantes, enemigos, pero ya cómplices en lo oscurito.

 

La periodista Ana Paula de la Torre, escribió entonces:

(…) evidencia una personalidad congruente y una postura ética ante la realidad nacional. Un verdadero ‘desfiladero `de políticos (…) incita sentimientos de simpatía  y rechazo ante lo absurdo o lo injusto, pero siempre con un toque crítico inteligente.

Para las generaciones que hemos sido testigos de los acontecimientos de los últimos veinte años, resulta una interesante experiencia el conocer sus gráficos, y es que un buen caricaturista logra dar forma no solo a los aspectos físicos de los actores públicos, sino que recoge características de sus personalidades y, lo más importante, los sentimientos del pueblo ante los acontecimientos que esos actores protagonizan. Recorrer el trabajo de Rogelio Naranjo, resulta completamente enriquecedor para entender la realidad política y social que ha vivido México desde la mitad del siglo pasado. La historia se cuenta día a día, y que mejor ejemplo de lo anterior que aquellos personajes que han dado vida a la crítica mediante el humor y la reflexión, como lo son los buenos caricaturistas.

YA HABÍA CÁRTEL INMOBILIARIO Y SIMILARES

Vivir en la raya tiene un catálogo. Incluye textos de Lorenzo Meyer, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska, Vicente Rojo, Agustín Sánchez González, Rafael Vargas, David Huerta, Juan Manuel Aurrecoechea y Tomás Domínguez Guzmán.

Durante la inauguración de la muestra,  Ana Garduño comentó: El lenguaje y cultura visual de Rogelio Naranjo lo colocan al nivel de los héroes culturales de la caricatura global e indicó que en el catálogo se despliegan núcleos conceptuales y ensayos que describe sus obsesiones, humor y juego de letras (…) objeto de reflexión o placer y al mismo tiempo sujeto de análisis interdisciplinario.
Juan Navarrete: La caricatura es un espacio de lucha pública en la que se exhiben a los culpables de ciertas fechorías dentro de la política al hacerse una denuncia a través de la crítica dibujada, así como señalamientos hacia lo invisible dentro de nuestra cultura (…) aparecen los marginales, los que no tienen voz ni espacios, él les otorga una presencia constante en su trabajo. Las calaveritas, los campesinos son figuras desprotegidas que luchan contra fuerzas tremendas”.
Iván Restrepo: (…) el artista nunca ha dejado de ser un crítico feroz referente a las políticas mexicanas y de Estados Unidos, así como un defensor de las causas latinoamericanas. Tiene un sentido tan agudo para tratar asuntos que ha todos compete como los temas ambientales. Con pocos elementos muestra la realidad en sus cartones, crítica al sistema de la apropiación de la tierra y de la destrucción de los recursos naturales en el país. 
Sergio Raúl Arroyo: utiliza la caricatura como un instrumento de precisión para revelar los pliegues casi invisibles de una realidad que camina en los abismos de la retórica (…) alberga una gran verdad sobre las múltiples mentalidades y visiones provenientes del mundo mexicano y de casi toda nuestra tortuosa modernidad”.

MOSTRITOS CAVERNÍCOLAS CONSENTIDOS


Esto consignó (sin firma) el diario El Noroeste:

Se convirtió en un observador de la realidad; crítico y fulminante no dejó de narrar con sus líneas esa avidez de unos cuantos que producía el abandono de las mayorías.

Sus dibujos constituyen una crónica de México en casi medio siglo tiempo: representan las crisis sexenales, las represiones, los olvidos de los políticos, sus célebres ocurrencias, el cinismo de ciertas primeras damas (probablemente no haya mejores retratos de Marta Sahagún que los hechos por Naranjo), las frustraciones de los campesinos y obreros, el abandono del campo, la transformación de la industria petrolera, la arbitrariedad de los líderes sindicales o el inapropiado, pero memorable gesto de un político.

Hace algunos años, Naranjo contó que al comienzo, en los años 70, no entendía tanto del cartón político, pero poco a poco fue dominando aquel género. “Hice algunas de López Portillo, muchas que para mí, son célebres; Salinas dio tanto para dibujar, tanto tema, y luego Fox… Si entiende uno bien el contrasentido de la forma de gobernar que existe en México, se dan unas situaciones de absurdo que forzosamente llevan a la risa, nada más hay que completarle con un dibujo”, dijo.

“Empieza uno a formar un elenco de personajes en la imaginación, entonces aparecen los pobres, los famélicos, que podrían ser los campesinos, el campesino es una calavera para mí; luego, los obreros, tal vez algunos son élites, pero los pongo simplemente como pobres, con los ojos hundidos, claro, famélicos, pero no son calaveras”.

AMIGOS Y PERSONAJES

También habló de las nuevas tecnologías.

“Yo sigo trabajando con una tecnología muy primitiva, desde la plumilla, la tinta china y el papel”.

Agradecía las ventajas del correo electrónico, que le permitían conservar sus originales.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

JORGE RAMÍREZ PARDO

galloenredarte@outlook.com

Periodista cultural y divulgador científico

Potosino, con estudios de Cinematografía y de Periodismo en la UNAM. Realizador de cine. Docente en la UNAM, Colsan e ILCE/OEA y (actualmente) en el Centro Universitario de las Artes de la UASLP. Tallerista para UNAM, SEP y Unesco, en tecnológico, universidades mexicanas y para el ministerio de Educación de El Salvador. Productor del diario fílmico CINECLUB enred@rte.

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