Ajedrez Huasteco
Por Jesús Sierra
LAS VANIDADES DE LAS TOMAS DE PROTESTA
Por estos días del Señor andan las hogueras de las vanidades políticas y los egos existenciales en un intenso momento. ¿La razón? Los cambios de administraciones en los ayuntamientos del estado, más una que recién iniciará sus funciones, la del nuevo municipio de Villa de Pozos. Son eventos para ver y ser vistos, dijera el Chef Roger.
Trajes bonitos, vestidos de diseñador, zapatitos bien brillosos, bolsas de colección, perfumes caros al estilo totalmente palacio, discursos matones y promesas de trabajar de manera desinteresada e incasable por los que menos tienen, nunca han tenido y obvio, nunca tendrán, es lo que matiza estos eventos.
¿Pero qué hay detrás de todos estos glamorosos acontecimientos?¿Quién asiste a presenciarlos? Pues bien, al primer cuestionamiento me parece que la mayoría del pueblo bueno y sabio que sufre de atención médica precaria, de inseguridad, de salarios que apenas les alcanza para medio vivir, de familias que desde hace años no saben lo que es vacacionar, o comprar ropa de marca, o comer en restaurantes de lujo, o ser propietarios de una casa bonita y de un auto último modelo, no están detrás de tales actos de glamour y vanidad, a menos que los lleven con cartulinas alusivas, claro, para que quienes tomarán la protesta en donde se comprometen a mejorar esas condiciones sociales que padecen, se sientan satisfechos y arropados por que son queridos y amados por “la gente” de su pueblo. Al segundo cuestionamiento, podríamos imaginar que asisten los contratistas, los empleados de los ayuntamientos, digo, hay que cuidar la chamba; obvio, los que andan buscando colarse a una posición en las nuevas administraciones, y bueno, en general, ciudadanos que tienen un interés especifico en ver y ser vistos, pues al hacerlo satisfacen su estatus y posicionamiento social, a fin de cuentas, cada municipio es un mundo.
En Ciudad Valles, la ocurrencia que tuvieron un grupo de regidoras de la administración que concluye hoy, al llegar a bordo de una limosina al acto glamoroso del informe del alcalde, de modelo atrasado, pero al fin limosina, después de haber cumplido con el evento oficial en cabildo, ocuparon la atención de la opinión pública, principalmente a través de las redes sociales. Leí algunas opiniones donde usuarios se indignaron de tal manera, que consideraron como humillante lo que hicieron. Ni que abundar en su extravagancia, lo que sí puedo asegurar, es que si de esa manera nos indignáramos por los descarados robos al erario que muchos empleados públicos cometen sin tantita pena, con total impunidad y con un cinismo que ya se hizo común en esta época de desinterés ciudadano, estoy seguro que otro gallo nos cantaría. Mas aún, si más ciudadanos nos involucrásemos en la rendición de cuentas, en la exigencia de transparencia y en la vigilancia del gasto público, podría ser que en unos años veríamos más calles pavimentadas, más lámparas, más seguridad, mejores centros de atención médica y bueno, ya entrando al ámbito de las utopías, hasta servidores públicos honestos y comprometidos con la sociedad, ¡ah no verdad, bueno mejor aquí le paramos!
Ya para concluir, dejaré esta pregunta en el tintero: ¿Será necesario seguir con este tipo de prácticas?
Así las cosas.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.
JESÚS SIERRA
Abogado por la UASLP. Experto en acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas. Colaborador y columnista en varios medios de comunicación entre ellos Ajedrez Político SLP. Radica en Ciudad Valles, la puerta grande de la Huasteca potosina.