Ajedrez Huasteco

Por Jesús Sierra

OBRAS QUE LA LLUVIA DESCUBRIÓ 

Las lluvias que cayeron esta semana en la Huasteca potosina fueron benéficas para todos sus habitantes. Se llenaron las presas, se hidrató la tierra, subieron los niveles de los ríos de donde nos abastecemos del vital líquido.
También ocasionaron algunos problemas para sus habitantes como las zonas que se inundan con cada creciente, la interrupción de vías de comunicación a causa de los derrumbes, o la aparición de algunos socavones que no podrán ser reparados, dicen los encargados de hacerlo, hasta que existan condiciones.
El paso por la súper carretera Rioverde-Ciudad Valles, en el tramo comprendido de Valles a Tambaca, esta vía se encuentra cerrada a la circulación, debido a los daños que presenta un puente que pasa por arriba de la carretera libre. La opción es circular por la libre hasta Tambaca, y de ahí subirse a la súper carretera y viceversa.
Una góndola que se volcó en la carretera Valles-Tamazunchale, esto a la altura de Comoca, propiedad de una de las empresas encargadas de la remodelación de esta rúa, interrumpió el paso vehicular durante varias horas.
El asfalto que recién había presumido el alcalde de Ciudad Valles en la colonia Santa Rosa, prácticamente desapareció con la creciente del agua. ¡Ah!, pero presto como acostumbra, el titular de Codesol salió a echarse su maroma mediática: “No era asfalto, nomás era un relleno”. ¡Ah bueno, menos mal!

La justicia divina le llegó al titular de la Dirección de Agua Potable en Valles. Hace algunos meses construyó una barda que delimita un terreno adquirido en la colonia Rotarios de Ciudad Valles, precisamente al lado de un lecho de arroyo. La crecida del afluente removió la tierra y la barda se vino abajo, ocasionando de refilón problemas a sus vecinos que viven en la Privada Democracia. Por cierto, aquí bien se puede aplicar ese dicho popular que dice: “Lo del agua, al agua”.
Sin duda, las lluvias trajeron muchos beneficios a la población, pero también exhibieron la mala calidad de las obras. Antes, los empleados públicos encargados de aprobar las obras de beneficio social acostumbraban a cargarle “el diezmo” y ese dinero era destinado a agrandar su peculio personal, y pues aún con eso las obras medianamente resistían los embates de la naturaleza. Hoy, que el diezmo se convirtió en veintiesmo o hasta treintiesmo, las obras quedan con una ínfima calidad y pues bueno, lo que ni la Contraloría tiene la capacidad de hacer, lo vino a hacer el agua.
¡Ah que caray!

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

JESÚS SIERRA

jsierra_68@yahoo.com

Abogado por la UASLP. Experto en acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas. Colaborador y columnista en varios medios de comunicación entre ellos Ajedrez Político SLP. Radica en Ciudad Valles, la puerta grande de la Huasteca potosina.

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