DENUNCIARÁN A LA CNDH GRAVES VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS EN EL HOSPITAL CENTRAL DR. IGNACIO MORONES PRIETO

Médicos y personal del Hospital Central Ignacio Morones Prieto se organizan para acudir y ser recibidos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ya que están hartos de presuntos abusos y hostigamientos y graves anomalías como galenos que sin tener la especialidad atienden a pacientes y firman recetas sin contar con los certificados correspondientes. 

Los denunciantes que pidieron la reserva de sus nombres por razones obvias señalaron que "es un asunto muy delicado, las cosas que están pasando en el Hospital Central y que no se denuncian. Hace meses médicos si denunciaron abusos y hostigamientos que salieron a la luz pública. Desde ese momento ha sido peor el asunto con ellos. Hay mucha tela de donde cortar como la uno de esos médicos que sin tener especialidad, firmaba como si lo fuese, solapado por el resto de los médicos. Eso hasta debe ser penalmente sancionado. Y así otras muchísimas cosas".
El personal médico afectado ya cuenta con la asesoría de un abogado que presentará las denuncias correspondientes por la grave violación a los derechos humanos. Piden la intervención del gobernador Ricardo Gallardo Cardona y del secretario de Salud y ahora coordinador del IMSS-Bienestar, Daniel Acosta Díaz de León, pues no deben permitir ese tipo de malas prácticas que eran comunes en tiempos de la llamada herencia maldita como el mandatario potosino se refiere a toda esa época de gobiernos del PRI y dl PAN donde se cometían graves anomalías como guardar medicamentos hasta que se caducaban y dale "aguitas" a los niños y enfermos con cárncer, lo cual son delitos de lesa humanidad.

No es la primera vez que el Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prietose ve envuelto en situaciones de este tipo. Hace un año en el mes de octubre de 2022, trabajadoras denunciaron públicamente el presunto acoso sexual del que eran víctimas por parte del titular de la Contraloría Interna del nosocomio quien, además y con la supuesta promesa de conseguirles beneficios económicos o mejores condiciones de trabajo, llegó a hostigarlas y a amenazarlas con la advertencia de que, si no accedían podían ser despedidas.

De acuerdo con el testimonio de las agraviadas, cuya identidad también pidieron fuera reservada, desde el inicio de la actual administración, arribó al Hospital Central un hombre que fue presentado como el contralor interno. De inicio estableció el compromiso de trabajar para mejorar las condiciones del hospital, pero poco a poco fueron cambiando sus actitudes y comportamientos que comenzaron con comentarios de tinte sexual que siempre justificó diciendo que eran bromas, sin embargo, al poco tiempo, comenzaron las insinuaciones y el acoso en forma más directa.