Vecinos del barrio de San Miguelito bloquearon ayer la calle 5 de Mayo, luego de que personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano Vivienda y Obras Públicas (Seduvop) inició el retiro del adoquín con un trascabo para comenzar las obras de rehabilitación de la calle.

Hoy a las 2 de la tarde convocan a periodistas y a la población en general en un punto entre las calles de Fernando Rosas y Gómez Farías, "con el objeto de dar a conocer la situación actual de la obras de 'reconstrucción de las calles de San Miguelito'. Vecinos y habitantes del Barrio es nuestro deseo comunicar y difundir mediante una rueda de prensa nuestras inquietudes y nuestro posicionamiento frente a dichas obras solicitando nuestro derecho a la información".

Analistas y expertos en el tema como el Ing. Ramón Ortiz Aguirre, colaborador de #AjedrezPolíticoSLP, autor de la columna #ElAlfilNegro, propone al gobernador Ricardo Gallardo que se consulte y tome en cuenta a la gente:

"He de aclarar que no me opongo a la modernización de la ciudad. Sin embargo, sugiero que, si van a levantar el adoquín, pues de una buena vez cambien las redes de drenaje y de agua potable, para que ya no existan fugas. También que arreglen las banquetas, las fachadas de muchas casas en estado lamentable y el jardín. Ya entrados en gastos, les pido que manden a hacer una nueva estatua de Colón y la coloquen en el atrio, como existió una hace ya muchos años. Una vez que se haga todo eso, ahora sí que compacten bien el terreno y vuelvan a colocar el adoquín bien nivelado, que no echen concreto estampado, eso no es para el barrio, pues entre otras cosas, no ayuda a la infiltración de las aguas pluviales.

¡Qué bueno sería que de verdad se preocuparán por la remodelación! Sería genial que se consulte a los habitantes, que se convoque igualmente a los que ya no vivimos en la zona, pero que allí fuimos vecinos. Señor gobernador, por favor, no hace falta llevar a sus huestes de soledenses, no los necesitamos. Es más, le aseguro que, si todavía viviera el padre Marcelo, ya les hubiera mentado la madre y parado en seco, pues él no se andaba con medias tintas en eso del amor y trabajo por su barrio, el barrio de San Miguelito sobre el que Jorge Negrete cantó, cómo olvidarlo, que es el lugar donde al águila paró y su estampa dibujo en el lienzo tricolor".