Abraham Martínez Santiago, joven tenek de 22 años de edad, fue atropellado el pasado 21 de diciembre en el municipio huasteco de Aquismón. Después de peregrinar dos días por varios hospitales del estado de San Luis Potosí, el 23 de diciembre fue ingresado en el Hospital General de Soledad de Graciano Sánchez donde ayer le amputaron una de sus piernas hasta por debajo de la rodilla para frenar la necropsis que es un proceso patológico que consiste en la muerte de células y tejidos en un organismo vivo. Se produce cuando las células sufren un daño irreversible que impide que mantengan sus funciones y estructura.

Su abogada, la Lic. Xóchitl Tolentino, informó que Abraham se encuentra "emocionalmente muy mal" y detalló que sus sus familiares no tienen recursos para apoyarlo. "Hablé con personal del municipio de Tacanhuitz. Yo les pedí ayuda para poder salvarle su pierna y nadie ayudó".

Si al joven indígena se le hubiese atendido desde el momento en que fue atropellado por el empresario hotelero Carlos Adrián "N" hubiese salvado su pie y su pierna, pero desde ese fatídico día todo fue un calvario. 

Hubo amenazas contra Abraham y su familia por eso temían denunciar a Carlos Adrián "N" que es hermano de la titular de la Secretaría de Turismo que está ubicada en Ciudad Valles. El atropellamiento sucedió cuando Carlos Adrián "N" iba saliendo de un hotel de su propiedad en Aquismón cuando Abraham pasaba por ahí y fue arrollado.

La licenciada Xóchitl hace un llamado a las autoridades para que se haga justicia a Abraham y apelan al humanismo del gobernador Ricardo Gallardo Cardona para apoyar al herido que en un futuro requerirá de una prótesis para poder rehacer su vida.

Por otro lado, la señora Cristina Rocha Manzanares, propietaria de una vivienda del fraccionamiento Torremolinos II, en la colonia Los Magueyes, denunció ayer al Interapas y el Ayuntamiento de la Capital por negligencia para atender una fuga de aguas negras que por una bacteria le provocó la amputación de una de sus piernas. "Ya me dejaron sin pata y sin casa", lamentó.

Debido a un drenaje colapsado, mismo que tiene más de ocho meses solicitando que se arregle, sufrió la pérdida de una de sus extremidades inferiores, luego de que se contagió por una bacteria.

Aseguró que durante todo ese tiempo las autoridades no dado respuesta a sus solicitudes de apoyo para arreglar el problema que ya se convirtió en un foco de infección, que afecta principalmente a los niños, quienes padecen de enfermedades gastrointestinales de manera continúa.
Afirmó que la situación ya es insoportable y que está orillando a los vecinos a tener que abandonar las viviendas.

“Son aproximadamente 40 casas, pero ahorita ya solo quedan diez o doce familias, ya que el resto optó por dejar el lugar. A mi los doctores me prohibieron vivir aquí, ya me dejaron sin pata y sin casa”, dijo.
Acusó a la autoridad municipal de negligencia para atender su situación, a pesar de las denuncias presentadas por la totalidad de los vecinos.
Se dijo engañada por los representantes del Ayuntamiento encabezado por Enrique Galindo, ya que la última vez que los atendieron les aseguraron que el 4 de enero iniciarían con la obra de reparación del drenaje.
Sin embargo, tal cosa no ha sucedido y a cambio continúan llegando recibos de cobro de agua y predial, sin que vean ningún beneficio en su colonia.