Los Expedientes del Imperio

Por Jaime Contreras Huerta

Los sesgos del Times  

El New York Times es considerado un referente en el periodismo moderno con calidad informativa y capacidad para adaptarse a los cambios en el panorama mediático.  Su nivel de reputación  es muy alto, tanto a nivel nacional como internacional, lo que le ha permitido mantener una posición destacada entre los medios de comunicación más influyentes del mundo, no obstante,  el New York Times, se encuentra en un momento en el que está  enfrentando  cuestionamientos continuos respecto a la percepción pública de su imparcialidad, ya que han surgido críticas  sobre  el propósito  de algunos artículos publicados que ponen en duda su objetividad periodística.

 

Un claro ejemplo fue el reportaje sobre la producción de fentanilo en México, criticado por la presidenta, Claudia Sheinbaum, quien cuestionó la credibilidad del artículo, argumentando que las representaciones visuales y el enfoque del reportaje no reflejan la realidad de cómo se produce esta droga. Sheinbaum afirmó que las imágenes y descripciones eran engañosas y que el medio debía ser más riguroso con la información presentada. En el reportaje las reporteras del New York Times aseguran que entraron con trajes de protección tipo hazmat y máscaras de gas, pero el cocinero sólo llevaba un cubrebocas quirúrgico, y él y su ayudante atendían un pedido de 10 kilogramos de fentanilo.

 

Pero, Alejandro Svarch, director general del IMSS Bienestar, sostuvo que, “si hubiera sido fentanilo lo que estuvieran produciendo, el operador, la persona que estaba haciéndolo, hubiera durado 30 segundos y hubiera caído fulminado producto de los vapores que representa la síntesis del fentanilo”, por lo tanto, para las autoridades mexicanas no existen los elementos suficientes para demostrar que la información presentada en el artículo del  New York Times, documenta un laboratorio de síntesis de clorhidrato de fentanilo.

 

El New York Times ha enfrentado críticas por sesgos políticos en diversas áreas de su cobertura, entre ellos, el sesgo antipalestino, ya que en su cobertura del conflicto sugiere el uso de la frase "territorio ocupado" al referirse a áreas palestinas, lo que ha sido criticado como un intento de minimizar la percepción de ocupación militar israelí en Cisjordania y Gaza. Esta política ha generado controversia, especialmente en el contexto de la reciente escalada de violencia en esa región.

 

En cobertura de temas transgénero, más de 200 colaboradores del periódico firmaron una carta abierta denunciando un sesgo en la cobertura de cuestiones relacionadas con personas transgénero. Criticaron que la cobertura del Times ha sido utilizada por legisladores republicanos para justificar políticas restrictivas sobre atención médica para jóvenes transgénero. A pesar de estas críticas, la dirección del periódico defendió su enfoque, lo que generó más tensiones internas.

 

La cobertura del New York Times durante las elecciones de noviembre fue objeto de críticas relacionadas con un posible sesgo político, especialmente en su enfoque sobre la polarización, el sistema electoral y la figura de Donald Trump. Para los expertos en la materia, “estas críticas reflejan las tensiones inherentes al periodismo en un entorno político altamente polarizado”. En una columna, los politólogos Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, argumentaron que el sistema electoral estadounidense favorece a los republicanos y que esto plantea riesgos para la democracia. Este tipo de análisis puede ser interpretado como un sesgo hacia una crítica al partido republicano y es un indicio de que el New York Times podría estar alineado con una narrativa demócrata.

 

La cobertura del Times sobre temas de inmigración también ha sido objeto de críticas por su enfoque en narrativas que pueden ser consideradas como estigmatizantes. Por ejemplo, algunos artículos han sido acusados de presentar a los inmigrantes en términos negativos, lo que podría contribuir a una percepción sesgada en la opinión pública.

En materia ambiental, algunos críticos han argumentado que el New York Times no ha cubierto adecuadamente la urgencia del cambio climático, ya que suele presentar opiniones de escépticos del cambio climático. Esto ha llevado a acusaciones de que el periódico minimiza la gravedad de la crisis climática.

 

Durante la guerra en Ucrania, el New York Times fue criticado por su cobertura que, algunos consideran demasiado favorable hacia las narrativas occidentales y menos crítica con respecto a las acciones de Ucrania. Para los analistas, esto “ha suscitado preocupaciones sobre un posible sesgo en la presentación de hechos complejos”.

 

La cobertura de movimientos sociales como Black Lives Matter, movimiento social internacional y descentralizado, que busca denunciar y eliminar el racismo sistémico en Estados Unidos, han generado críticas sobre el enfoque del Times al cubrir protestas y disturbios. Algunos críticos argumentan que “el periódico a menudo se centra más en los disturbios que en las causas subyacentes del movimiento, lo que puede dar una impresión distorsionada de los problemas sociales”.

 

En su cobertura de política internacional, especialmente en relación con países como Venezuela y Cuba, el New York Times ha sido acusado de adoptar una postura crítica hacia los gobiernos de izquierda, mientras que su cobertura de gobiernos de derecha suele ser más complaciente. Esto ha llevado a acusaciones de un sesgo ideológico en sus reportajes.

 

El New York Times es un ejemplo claro de que los medios corporativos supremacistas, están empeñados en convencernos de que ellos siempre tienen la razón, que debemos agradecer que nos muestran la realidad de manera “objetiva,” cuando lo cierto es que es uno  los  artífices de una  guerra mediática que propaga  infodemia caracterizada con  cantidad excesiva de información confusa, especialmente a través de medios digitales, que puede resultar abrumadora, en tal medida,  que dificulta distinguir los hechos de la ficción.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

JAIME CONTRERAS HUERTA

jcontrerash44@gmail.com

Maestro en Historia por el colegio de San Luis A.C. y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

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