El Alfil Negro
Por Ramón Ortiz Aguirre
¡FUCHI!
Póllice verso*
(Con el pulgar hacia abajo)
Juvenal
*Gesto que se usaba para condenar a muerte a los gladiadores en el circo romano.
Desde hace tiempo Enrique Galindo había decidido terminar con la farsa que lo ubicaba como el primer priista el estado. La verdad sea dicha, nuestro presidente municipal nunca fue miembro del PRI, a pesar de tener una credencial de ese partido y haber llegado a su cargo actual a través de una coalición entre el Revolucionario Institucional y el PAN. Si lo duda, solo recuerde aquel promocional ridículo en el que aparecía junto a Octavio Pedroza, denominándose el combo perfecto. La amistad entre Galindo con el excandidato panista a la gubernatura es añeja, al grado de servirle como secretario municipal de Seguridad Pública y poner en marcha el C4, cuando Pedroza fue alcalde.
Quién sabe si iba o no a renunciar al PRI, lo que sí es que los tiempos se le adelantaron inexorablemente y lo corrieron antes de que él dijera cualquier cosa. Podrá repetir mil veces que lleva sus colores tatuados en el corazón, pero el partido no se anduvo con medias tintas y prefirió decirle: “¡FUCHI! Aquí no te queremos, ¡vete!”. Y Galindo se fue, pero de bruces y no alcanzó ni a meter las manos. De golpe y porrazo, seguramente mientras recogía uno de esos premios que le gusta coleccionar, se le informó quedamente en sus castos oídos la noticia de su expulsión. Quienes lo vieron dicen que no perdió su característica sonrisa, pero que ya en su camionetota blindada soltó toda clase de improperios contra el nefasto de Alito y la no menos peor dirigente estatal del PRI, Sara Rocha Medina, quien publicara el decreto manifestando que mejor ya ni se parara en el Partido, que ahí no lo querían ni ver.
Aquí entre nos, no creo que le duela realmente. La verdad es que, aunque Galindo se pusiera chamarras y cachuchas rojas para entrar sonriente al edificio ubicado en la calle de Luis Donaldo Colosio, bien se nota que hasta sus calzoncillos son tan azules como su corazón. Desde hace mucho tiempo la verdadera casa del político se ubica en Zenón Fernández, donde incluso logró desplazar al cártel de los Azuara para colocar a la senadora con licencia Vero Rodríguez como su lideresa indiscutible. Esta señora, por cierto, ya hasta cedió su curul a la maestra Estela Arriaga, quien pasó de ser la directora o presidenta del DIF municipal a senadora de la República. Con estos datos, dígame usted si el panismo de Galindo no está en todo su esplendor.
El primer panista del estado, nuestro exgobernador de triste memoria, Marcelo de los Santos Fraga, ya ha propuesto varias veces a Galindo como candidato a la gobernatura estatal. La corte de incondicionales, incluyendo al mismísimo Alejandro Zapata, han aplaudido tan brillante postulación, y platican maravillas del excomisario. En esto parecen estar de acuerdo todos los políticos del PAN, quizá con excepción de Azuara y sus incondicionales, pero eso no tiene la mayor importancia para Enrique, ni mucho menos.
Faltan todavía tres años para la próxima elección, pero hace meses que inició la carrera por la gubernatura del estado. La verdad, es que el proyecto continuista del gobernador Gallardo no la tiene tan fácil, a pesar de sus festivales charros, su Arena Potosí, sus despensas y demás puntadas y ocurrencias -como aquella en que recurrió con su lenguaje florido a pasajes de la Biblia que evidentemente desconocía-. Enrique Galindo ha estado trabajando muy fuerte todo este tiempo para lograr ser el segundo gobernador del PAN. Eso sí, que no se descuide ninguno de estos dos personajes, porque en una de esas se les aparece la moto guinda tripulada por Rosa Icela Rodríguez Velázquez, o por quien reciba la bendición de doña Claudia Sheinbaum.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.
RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.