MILEI TOMÓ PROTESTA COMO PRESIDENTE DE ARGENTINA Y PROMETE ACABAR CON EL POPULISMO QUE LOS ARRUINÓ Y TIENE EN QUIEBRA

"Nuestro país exige acción y una acción inmediata. No va a ser fácil. 100 años de fracasos no se deshacen en un día. Pero un día se empieza y ese día es hoy", afirmó Javier Milei, al jurar ayer domingo como el presidente de Argentina y reconoció que "el desafío que tenemos por delante es titánico pero estoy convencido de que vamos a salir adelante. Porque la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo. Que Dios bendiga a la República Argentina", expresó.

Luego de su victoria electoral en el balotaje del pasado 19 de noviembre, el líder de La Libertad Avanza de extrema derecha apodado "El Loco", dijo que "hoy recibimos la herencia de insistir más de 100 años con ideas equivocadas. Déjenme ser muy claro con esto: ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que vamos a recibir nosotros".

El juramento de Milei estuvo presidido por su criticado antecesor Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández ante el Congreso de la Nación en Buenos Aires. Milei estuvo acompañado de su compañera de fórmula, la vicepresidenta Victoria Villaruel.

"No hay plata. No podemos endeudarnos, no podemos emitir y no podemos seguir asfixiando al sector privado con impuestos. No hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock. Lamentablemente eso impactará sobre la actividad económica, la pobreza y los salarios. La única posibilidad posible es el ajuste; un ajuste ordenado", anunció.

"La propuesta sensiblera progresista nos llevaría a una híper a la manera de la Venezuela de Maduro y Chávez", remató y agregó que "nos han arruinado la vida". Para millones de argentinos, Milei es una esperanza debido a la política económica y social que promete con la eliminación de dependencias públicas, la dolarización del país y el cierre del Banco Central para según él lograr una mejor estabilidad económica ante una Argentina que técnicamente está en quiebra. 

"Hoy comienza una nueva era en Argentina. No hay vuelta atrás. Hoy enterramos décadas de fracasos, peleas intestinas y disputas sin sentido. En algún momento, los políticos decidieron abandonar el modelo que nos había hecho ricos y abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo. Han insistido durante más de cien años en defender un modelo que sólo produce pobreza. Señores: ese modelo ha fracasado", subrayó.