¡AYUDEMOS A CHUCHITO! JESÚS ÁNGEL, NIÑO DE 4 AÑOS DE EDAD, REQUIERE DONATIVOS PARA SUS OPERACIONES LUEGO DE SOBREVIVIR A UN INCENDIO: CUENTA BBVA: 1525957189  

Jesús Ángel, cariñosamente conocido como Chuchito, es un valiente niño de 4 años de edad que ha enfrentado adversidades desde sus primeros años de vida luego de sobrevivir a un incendio. Su madre murió al entrar al fuego y rescatarlo pero su cuerpo tiene quemaduras de segundo y tercer tipo. Chuchito se encuentra hoy en una lucha crucial por su bienestar y su padre Donaciano Torres Silva hace llamado solidario a todo México para que lo ayuden a solventar las operaciones que requiere Chuchito. Se abrió una cuenta bancaria en BBVA Bancomer 1525957189 para recibir donativos que lo ayuden a las operaciones que requiere su hijo Jesús Ángel.

A los dos años, Chuchito fue víctima de una devastadora explosión que dejó cicatrices tanto visibles como invisibles en su vida. El 28 de julio de 2022, marcó el destino de una familia humilde en un rincón olvidado del país, Tancítaro, Michoacán. Chuchito, tenía apenas dos años cuando su vida cambió para siempre.

Esa tarde, un accidente desató un incendio en su pequeña casa. Las llamas avanzaron rápidamente, devorando paredes, sueños y esperanzas. Griselda, su madre, enfrentó el fuego con una valentía sobrehumana. En un acto desesperado, logró sacar a sus dos hijos de aquel infierno, entregándolos a la vida al precio de la suya.

Donaciano, el padre de familia, quedó devastado. Con lágrimas en el rostro y un vacío en el corazón, abrazó a sus hijos, especialmente a Chuchito, quien sobrevivió al incendio, pero no salió ileso. Las llamas dejaron cicatrices profundas en su cuerpo y le arrebataron sus manitas, condenándolo a un futuro lleno de desafíos.

Ahora, casi dos años después, Chuchito cumplió ayer cuatro años. Es un niño dulce y risueño que, a pesar del dolor físico y emocional, quiere salir adelante. Pero la realidad es cruda. Donaciano no puede trabajar, pues no hay escuelas especiales que cuiden de Chuchito durante el día.

Sus días transcurren pidiendo limosna en iglesias y eventos, tratando de juntar el dinero necesario para viajar a la Ciudad de México, donde su hijo recibe atención médica vital para su recuperación. Las operaciones que necesita se extenderán hasta que cumpla los 18 años, y cada día es una batalla contra el tiempo, las carencias y el olvido.