El terrorismo local es una amenaza que ha provocado tensión en Estados Unidos como reveló ayer el atropellamiento masivo que dejó 15 muertos en la ciudad de Nueva Orleans, en el estado de Luisiana.

Matthew Alan Livelsberger, un militar en activo de 37 años, fue el hombre que falleció calcinado dentro del Tesla Cybertruck que había alquilado y que estalló el pasado miércoles 1 de enero de 2025 frente al Hotel Trump International de Las Vegas. La identidad del sospechoso ha sido confirmada por el FBI que ayer jueves revisó la residencia del individuo en la ciudad de Colorado Springs, Colorado, desde donde condujo durante más de diez horas rumbo a la turística ciudad para perpetrar lo que las autoridades investigan como un acto premeditado.

Livelsberger murió de un disparo en la cabeza antes de la explosión, de acuerdo a un análisis de los forenses de Las Vegas. Las autoridades de la ciudad confirmaron en una conferencia de prensa que una pistola Desert Eagle semiautomática fue encontrada a los pies de la víctima dentro de la Cybertruck. La herida fue autoinfligida, de acuerdo al sheriff del condado de Clark, Kevin McMahill.

Respecto al atropellamiento masivo en Nueva Orleans, en Luisiana, en el que 14 personas murieron y 35 resultaron heridas en el ataque con una camioneta pick-up en Bourbon Street, en el corazón del Barrio Francés de esta ciudad del sur de Estados Unidos, la policía describió el ataque como "intencionado" y añadió que el atacante, identificado como Shamsud Din Jabbar, es un veterano del ejército de EE.UU. de 42 años, estaba "empeñado en crear la carnicería y el daño que causó".

"Este hombre intentó atropellar a tanta gente como pudo", dijo la jefa de policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick. Jabbar también estaba armado y disparó contra los policías que respondieron al atropello, hiriendo a dos agentes. Luego fue abatido por disparos de la policía.

El terrorismo doméstico en los Estados Unidos es un fenómeno que va en aumento. Los incidentes de terrorismo doméstico crecieron 357% entre 2013 y 2021, informó Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO) y se pide a Trump atender el problema una vez que asuma de nuevo la Presidencia de Estados Unidos. El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tienen la misión de colaborar para prevenir las amenazas internas:

“El terrorismo interno ataca los cimientos mismos de la democracia y constituye una amenaza directa a los derechos y libertades civiles garantizados a todos los estadunidenses. Quienes participan en el terrorismo interno y la violencia impulsada por el odio intentan intimidar a los estadunidenses y negarles sus derechos más básicos, incluidos la vida y la libertad”, declaró la Casa Blanca al anunciar su estrategia contra este problema.

Se trata de un fenómeno que generó un temor que creció tras el ataque al Capitolio por parte de trumpistas, el 6 de enero de 2021. En tanto, el FBI estableció una definición de terrorismo local o doméstico. Son actos violentos y criminales cometidos por individuos y/o grupos para promover objetivos ideológicos derivados de influencias internas, como las de naturaleza política, religiosa, social, racial o ambiental”, expresó la dependencia.

Según la legislación estadunidense, el terrorismo interno se define como actos delictivos peligrosos para la vida humana que ocurren en Estados Unidos y que parecen tener como objetivo coaccionar a una población civil o influir o afectar la conducta del gobierno.

Luego del ataque en Nueva Orleans, las autoridades afirmaron que investigaban el caso como terrorismo. Además de que presuntamente el agresor, identificado como Shamsud Din Jabbar, tenía una bandera del Estado Islámico (EI) dentro de su vehículo.

"Éste es un acto de terror en el sentido de que está aterrorizando a una ciudad. Quince personas están muertas. La ciudad está cerrada. El término terror como una reflexión y una descripción de lo que este tipo de violencia hace a una ciudad, independientemente de la intención del perpetrador”, dijo Juliette Kayyem, analista de Seguridad Nacional, Inteligencia y Terrorismo de la cadena CNN.

Pero para que el FBI determine que un acto fue terrorismo “tienes que probar un cierto tipo de intención”, dijo Kayyem. Según el Departamento de Seguridad Nacional, hubo 231 incidentes de terrorismo interno entre 2010 y 2021.

De estos, alrededor del 35% se clasificaron como motivados por cuestiones raciales o étnicas. Es decir, la proporción más grande, según estadísticas de GAO. Este tipo de ataques también fueron los más letales.

Entre ellos destaca que en 2016, un individuo con motivaciones raciales mató a cinco policías en Dallas. En mayo 2022, un individuo con motivaciones raciales mató a diez personas en Buffalo. Le siguen los atentados con motivaciones contra el gobierno o autoridades, con 32% en el mismo lapso.