El Ayuntamiento de la capital informó que el servicio de venta de alimentos en la zona de la presa de San José queda suspendido para este fin de semana y que la afluencia de visitantes al embalse también será restringida por riesgos de deslaves y posible desprendimiento de rocas.

Esto ocurre luego de que especialistas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), concretamente del Instituto de Geología de la Facultad de Ingeniería, advirtieran ayer de un inminente riesgo real de accidentes por desprendimiento de materiales de las paredes que conforman las laderas de la presa, peligro que se ha acentuado con las recientes lluvias y las que vienen por el huracán Beryl.

Representantes de alrededor de 30 comerciantes acudieron ayer por la mañana a la Dirección de Comercio para ser informados de los riesgos y aceptaron suspender sus actividades este próximo fin de semana en tanto se evalúan opciones de reubicación o si la zona tradicional de venta es segura.

El propio alcalde Enrique Francisco Galindo Ceballos, en entrevista con medios informativos, reconoció la legitimidad de los estudios universitarios que advierten del riesgo de deslaves y aclaró que la cortina de la presa de San José, en sí, no forma parte de los riesgos.

El edil capitalino afirmó que su gobierno vigilará que la posibilidad de deslaves y desprendimiento de rocas no sea un peligro para la población, en tanto se hacen los estudios pertinentes.