En las elecciones legislativas ayer en Francia triunfó la unión de las fuerzas de izquierda ante el temor del avance del partido de extrema derecha Agrupación Nacional durante la primera vuelta. Los analistas apuntaban que esta formación liderada por Marine Le Pen estaba a las puertas de gobernar.

Sin embargo, la estrategia de varios candidatos de centro y de izquierda de abandonar la contienda para unificar la votación, le dio una vuelta a los resultados, y la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular lideró la votación. Las celebraciones -y caras largas- frente al resultado fueron protagonistas de la jornada.

Hoy en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que le da mucho gusto el despertar de Europa. "Celebro que con las elecciones ayer en Francia se demostró que los pueblos del mundo son progresistas y que cuando tienen malos resultados es que sus dirigentes están mal. Ganó la fraternidad", indicó.

AMLO recordó que también en Inglaterra el conservadurismo fue derrotado con el margen más amplio desde el siglo XIX. "El Partido Laborista del cual forma parte mi amigo Jeremy Corbyn triunfó. Igual ayer con mi amigo Jean-Luc Mélenchon, con quien cené en París, logró la unidad de las fuerzas de izquierda. Había el riesgo de que la derecha dominara en el parlamento, pero la estrategia de unidad de todas las fuerzas de la izquierda en Francia logró vencer", indicó.

"Mélenchon tiene mucho que ver. Lo conocí y es mi amigo hace 10 años. Estuve con él en Paris en 2015. ël vino a México en julio 2022. El agrupamiento de izquierda obtuvo la mayoría porque se unieron por el temor a que la llamada 'ultraderecha', que en realidad es la derecha aquí y en cualquier lugar, pudiera vencerlos, pero no ocurrió y lo celebro", subrayó.

López Obrador proyectó los resultados donde se observa el contundente triunfo de la  izquierda en las elecciones legislativas anticipadas en Francia, que se convirtió en primera fuerza política del país tras obtener mayoría simple de escaños en la Asamblea Nacional.

La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) ganó las elecciones legislativas en Francia aunque sin mayoría absoluta, tras un ajustado balotaje en el que la alianza del presidente Emmanuel Macron quedó segunda y la extrema derecha tercera, según las proyecciones entregadas por varios estudios demoscópicos. La participación estuvo en torno al 67 por ciento, una cifra récord en las últimas décadas.

El NFP obtendría entre 187 y 198 de los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja), seguido de la alianza oficialista Juntos con entre 161 y 169. Más atrás quedan el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) y sus aliados con entre 135 y 169 curules, según cuatro proyecciones diferentes. En cuarta posición aparecen Los Republicanos (derecha tradicional), con 63 asientos. 

Los resultados suponen un revés para la líder ultraderechista Marine Le Pen que fracasó en su intento de lograr la mayoría absoluta, que las proyecciones consideraban posible hace una semana, e incluso de ganar, como parecía viable hace dos días. Además, demuestra la efectividad de la política de no dispersión de votos que adoptó todo el arco político para contener a la ultraderecha, que había obtenido el 33,15 por ciento en la primera vuelta. 

Sin embargo, RN logra un resultado histórico, muy por encima de los 89 diputados de 2022, que ya supusieron un salto excepcional desde los 8 que tenían en 2017. 

El líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon celebró los resultados del Nuevo Frente Popular, asegurando que los electores franceses consiguieron evitar "el peor escenario posible", bloqueando el avance de la ultraderecha. Mélenchon, cuya alianza -a la luz de las proyecciones- carece de mayoría absoluta, exigió a Macron que nombre a un primer ministro izquierdista.

En un discurso pronunciado ante centenares de personas reunidas en la capital para celebrar la victoria, Mélenchon consideró que "los resultados confirman la derrota del presidente y de su coalición", le pidió que "no intente escapar de esa derrota con subterfugios", y señaló que el primer ministro debe ser del Nuevo Frente Popular.

Macron, por su parte, pidió "prudencia" y festejó que su alianza de centroderecha "sigue bien viva".