ARANCELES DE TRUMP A MÉXICO, CANADÁ Y CHINA PODRÍAN ELEVAR INFLACIÓN Y DESESTABILIZAR LA ECONOMÍA MUNDIAL

Las nuevas sanciones comerciales contra Canadá, México y China que el presidente Donald Trump impuso son una medida temprana y agresiva contra los tres principales socios comerciales de Estados Unidos, y plantean el riesgo de una mayor inflación y posibles perturbaciones en la economía global.

Desde la perspectiva de Trump, los aranceles de 25% contra los dos aliados de Estados Unidos en el norte del continente y un impuesto de 10% sobre las importaciones del principal rival económico de Washington son una forma en que Estados Unidos puede usar su poder financiero para remodelar el mundo.

“Ves el poder del arancel”, dijo Trump a los periodistas el viernes 31 de enero. “Nadie puede competir con nosotros porque tenemos, de lejos, la alcancía más grande”.

El presidente republicano realiza una importante apuesta política en la que sus acciones no empeorarían la inflación, no causarían repercusiones financieras que pudieran desestabilizar la economía mundial ni provocarían un rechazo de los votantes. En AP VoteCast, una amplia encuesta del electorado en las elecciones del año pasado, se encontró que los estadounidenses estaban divididos en cuanto a su apoyo a los aranceles.

Es posible que los aranceles duren poco si Canadá y México pueden llegar a un acuerdo con Trump para abordar de manera más agresiva la inmigración no autorizada y el tráfico de fentanilo. La medida de Trump contra China también se relaciona con el fentanilo y se suma a los impuestos de importación existentes.

Trump cumple las promesas que hizo en la campaña presidencial de 2024, las cuales son el núcleo de su filosofía económica y de seguridad nacional, aunque sus aliados minimizaron la amenaza de un alza en los aranceles como meras tácticas de negociación.

El presidente prepara más aranceles en una señal de que serán una parte continua de su segundo mandato. El viernes, mencionó aranceles a los chips de computadora, acero, petróleo y gas natural importados, así como al cobre, medicamentos e importaciones de la Unión Europea, acciones que, esencialmente, podrían enfrentar a Estados Unidos contra gran parte de la economía global.