El gobernador Ricardo Gallardo Cardona inició ayer el rescate del centenario parque "Juan H. Sánchez", mejor conocido por todos los potosinos de la capital como "Parque de Morales", con una inversión pública de 102 millones de pesos, cuyos árboles y jardines han sufrido los duros estragos de la fuerte sequía y la ausencia de lluvias que se ha prolongado durante 15 meses.

El mandatario potosino arrancó las obras de rehabilitación en beneficio de más de 250 mil usuarios potosinos y visitantes que acuden al centenario parque y en poco tiempo disfrutarán de mejores instalaciones inclusivas y más seguras para el sano esparcimiento de las familias, un viejo anhelo que el alcalde Enrique Galindo Ceballos le había planteado al gobernador Gallardo. El hoy candidato a la reelección declaró en Ciudad Valles, en el segundo Informe de Gobierno, que "San Luis Potosí vive un momento estelar con Ricardo Gallardo".
El parque ubicado en la zona poniente de la capital del estado tendrá una renovación integral en sus 179 mil 740 metros cuadrados. Se incluyó el rescate del área de juegos infantiles, la rehabilitación de la zona de mascotas “Pet Park”, la calzada principal, área de gimnasio al aire libre, reja perimetral, lago de patos y lanchas, andadores peatonales, palapas existentes, accesos principales, módulos sanitarios e iluminación escénica.

Acompañado de vecinos de la zona, desde el parque de Morales, el mandatario potosino reafirmó su compromiso para rescatar los espacios públicos de las cuatro regiones de la entidad, como parte de las estrategias del Gobierno del Estado para generar puntos de reunión sanos para ofrecer espacios dignos de recreación, cultura y deporte, con infraestructura moderna para el libre desarrollo de las y los potosinos.

Desde el arranque de esta administración con vocación ecologista se ha impulsado el rescate de parques estatales como el Tangamanga I y II, ubicados en la capital potosina y Las Camelias en Matehuala, donde gracias a sus renovadas instalaciones y a la ampliación de los horarios las familias trabajadoras pueden disfrutar de fines de semana al aire libre, en contacto con la naturaleza, aprovechando el buen ambiente paz que se vive en pleno proceso electoral.