Rosalinda Ávalos, policía de investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), denunció ayer la intervención del crimen organizado en la elección judicial local, luego de que un expolicía presuntamente relacionado con el asesinato de sus dos hijos en 2020, consiguiera una candidatura para ser Juez de Oralidad de Primera Instancia, informa hoy Pulso.

Rosalinda interrumpió la sesión del Comité de Evaluación del Poder Legislativo, para reclamar que a Sabas "N" se le considerara como uno de los aspirantes mejor evaluados en la convocatoria y obtuviera pase directo a una candidatura, ante la falta de más aspirantes a dicho cargo.

“Él es compadre de uno de los imputados, que incluso está en el penal de Sonora, Miguel ‘N’, porque se le han encontrado nexos con la delincuencia. Por eso quiere entrar, para poder manipular el proceso y dejar en libertad a quienes mataron a mis hijos”, declaró y acusó que Sabas Ipiña "también ha defendido como abogado a perfiles vinculados con el crimen organizado", señaló.

Además, Sabas "N" participó también en la convocatoria del Poder Ejecutivo, donde no se le consideró entre las personas mejor evaluadas y no tuvo acceso a una candidatura. 

Rosalinda Ávalos cuestionó al Comité del Legislativo la decisión para sí considerarlo entre los mejor evaluados, cuando ni siquiera cumple con el requisito establecido en la convocatoria de contar con experiencia como abogado litigante por cinco años, pues Sabas Ipiña se incapacitó por una lesión y se pensionó de la Policía de Investigación en 2021.

El pasado 23 de diciembre de 2024, Rosalinda Ávalos se manifestó para exigir justicia a las autoridades, luego del asesinato de sus hijos Carlos y Daniela, de éste último pidió que sea retomado como un caso de feminicidio, además insistió en que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga su caso.

Refirió que a sus hijos, "los asesinaron integrantes de lo que ahora se conoce como el 'Cartel de la Ministerial', todos integrantes de la Policía Investigadora, a manera de venganza por haber demostrado su operación en la delegación de La Pila, donde hacían de las suyas, sobre todo en relación a robo de vehículos".

Un 11 de noviembre de 2020, le arrebataron a sus hijos y desde entonces pide justicia. Sus propios compañeros de trabajo cometieron este delito: “El día 11 de noviembre, yo salí a trabajar temprano, andaba en La Pila, ellos sabían perfectamente que yo estaba en mí área de trabajo y eran aproximadamente las 3:30 cuando mi hija me marcó por llamada Whatsapp y dice mami, nos dispararon, a mí se me hizo eterno el camino de llegar de la delegación hasta mi casa, cuando llegué encontré a mis hijos muertos, Carlos siete balazos en la cabeza, seis balazos mi niña, y mi otra niña quedó con una lesión en el brazo”, recordó.

El Comité recibió sus documentos y señaló que analizará el caso. Su decisión debe ser tomada a más tardar el día de hoy, antes de publicar las listas de candidaturas y enviarlas al Ceepac para su registro.

Fue en noviembre de 2020 cuando los hijos de Rosalinda, Carlos y Daniela, fueron asesinados presuntamente a manera de venganza por haber demostrado la operación de robo de vehículos por parte de otros policías relacionados con el crimen organizado en la delegación de La Pila.