Luego del silencio que hubo en autoridades del estado de Guerrero tras el asesinato del normalista de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta, ocurrido en Chilpancingo, Guerrero, la semana pasada, la gobernadora Evelyn Salgado por fin habló sobre este hecho y aseguró que no quedará impune.

A cuatro días del asesinato del joven estudiante a manos de policías del estado de Guerrero del grupo elite Centauros, la gobernadora acompañó lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera de ayer lunes, en la que afirmó que se trató de un abuso de autoridad. Los estudiantes no iban armados ni dispararon contra los oficiales.

Salgado Pineda aseguró que su gobierno está comprometido en que prevalezca la justicia en el caso y justificó que desde el primer momento en que tuvo conocimiento de lo ocurrió solicitó que los elementos policiales involucrados fueran puestos a disposición.

“Acompaño lo expresado por el presidente López Obrador y reitero el compromiso del Gobierno de Guerrero para que prevalezca la justicia en el caso del joven Yanqui Kothan Gómez Peralta”, escribió en sus redes sociales.

La gobernadora de Guerrero aseguró que inmediatamente después de que tuvo conocimiento sobre lo ocurrido instruyó que los elementos de la policía que se vieron involucrados fueran puestos a disposición de las autoridades.

Lo mismo, dijo, para los elementos de prueba que se recabaron por las instancias estatales, todo ello con el objetivo de abonar a la investigación y esclarecimiento del caso, el cual ya fue atraído por la Fiscalía general de la República (FGR).

“Reafirmo que en todo momento este gobierno seguirá contribuyendo a que la investigación sobre este hecho concluya con estricto apego a la justicia y la legalidad”, indicó en sus redes sociales la gobernadora emanada de las filas de Morena.

Previamente, el pasado 10 de marzo, Evelyn Salgado se había limitado a señalar que en el estado de Guerrero no se persigue ni perseguirá a movimientos sociales y se dijo respetuosa de todas las voces.

Durante su mañanera de ayer lunes, el presidente López Obrador lamentó la muerte del joven normalista y advirtió un abuso de autoridad por parte de los policías estatales. Contrario a la versión que se dio inicialmente, expuso que el joven no disparó arma alguna y que los policías involucrados en su asesinato fueron puestos a disposición de las autoridades.