NISSAN SE SUMA A GM CON PLANES DE REUBICACIÓN DE  OPERACIONES EN SUS PLANTAS DE MÉXICO EN CASO DE QUE TRUMP CONCRETE EN FEBRERO LOS ARANCELES DEL 25%

La compañía automotriz japonesa Nissan, con destacada presencia en el estado de Aguascalientes, anunció ayer que podría reubicar operaciones de sus plantas en México si el presidente estadounidense Donald Trump concreta en febrero la imposición de los anunciados aranceles del 25% que encarecería el costo de cada unidad en 8 mil dólares haciendo inviable su producción.

Esta noticia genera alerta en toda la industria automotriz, pues, de acuerdo con datos del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros del INEGI, en 2024 la firma se colocó como la segunda en producción y exportaciones en el país, con 669 mil 941 vehículos producidos y 456 mil 866 exportados, solo superada por General Motors (GM), compañía con gran operación en San Luis Potosí, que en enero también estuvo envuelta en una polémica por una posible reubicación por la misma causa.

En declaraciones de Makoto Uchida, presidente y CEO de Nissan, durante una rueda de prensa, destacó que, en caso de que los aranceles sean altos, la firma tendría que buscar alternativas para continuar con su operación. “Si esa fuera la decisión, tendríamos que evaluar cómo hacerlo realidad mientras seguimos de cerca la situación”, explicó Uchida.

La amenaza de un arancel del 25% impuesto por el presidente Trump ha puesto en alerta a Nissan. La compañía japonesa, que exporta anualmente unas 320 mil unidades de vehículos desde México a los EU, considera la posibilidad de mover parte de su producción si se aplican estos gravámenes. Este ajuste en la estrategia de Nissan responde a las posibles repercusiones económicas de los aranceles, que afectaría gravemente su negocio debido al volumen de exportaciones hacia Estados Unidos. “El impacto de los aranceles altos tendría serias implicaciones en nuestras operaciones”, añadió el ejecutivo japonés.

Aunque el presidente estadounidense había anunciado la imposición de un arancel del 25 % para las importaciones desde México a partir de febrero, este fue suspendido temporalmente por un mes después de que se llegara a un acuerdo con la presidenta, Claudia Sheinbaum. Las negociaciones continúan, y Nissan sigue vigilando la evolución de la situación.

Durante la presentación de los resultados financieros de Nissan, Uchida también hizo referencia al delicado panorama económico de la empresa. La firma reportó una caída de su beneficio neto del 98,4% en los primeros nueve meses del ejercicio fiscal, entre abril y diciembre. Como resultado, Nissan anticipa que cerrará el año con sus primeras pérdidas en cuatro años.

El plan de reestructuración de la empresa es otro de los puntos clave anunciados por Nissan. Este incluye un recorte de producción global de alrededor del 20%, especialmente en China, donde la alta competitividad local ha afectado su desempeño. Además, la compañía ha previsto la reducción de 9 mil empleos, una decisión que tendrá impacto en plantas de Tailandia y en sus instalaciones en Estados Unidos, donde ajustarán turnos en las fábricas de Smyrna y Cantón, afectando a 6 mil 500 trabajadores entre 2025 y 2026.

La reestructuración también contempla un recorte de 2 mil 500 empleados indirectos, fruto de la optimización de las operaciones, la disminución de contrataciones y el impulso de programas de desvinculación voluntaria, como jubilaciones anticipadas.