Un autobús que transportaba a trabajadores agrícolas hacia una plantación de sandías en la región central de Florida fue impactado de costado por un conductor en estado de ebriedad y quedó volcado sobre un campo, dejando ocho trabajadores agrícolas mexicanos muertos y decenas de heridos.

Los ocho fallecidos mexicanos estaban en Estados Unidos con visas H-2A para trabajadores agrícolas.

El hombre acusado de provocar el choque registrado el pasado martes 14 de mayo tiene un largo historial de delitos viales y permanece encarcelado sin derecho a fianza.

Los jornaleros de origen mexicano trabajaban en Estados Unidos con visas temporales o estacionales. 

Seis de los fallecidos ya fueron identificados: Evarado Ventura Hernández, de 30 años; Cristian Salazar Villeda, de 24; Alfredo Tovar Sánchez, de 20; Isaías Miranda Pascal, de 21; José Heriberto Fraga Acosta, de 27; y Manuel Pérez Ríos, de 46.

El consulado mexicano en Orlando está brindabo apoyo en el hospital AdventHealth Ocala, a donde fueron trasladados muchos de los heridos.

El pasado martes, alrededor de las 6:40 de la mañana, una pickup Ford Ranger 2001 conducida por Bryan Howard, de 41 años, cruzó la línea central de la carretera estatal 40, e impactó de costado a un autobús que transportaba a 53 trabajadores agrícolas hacia un sembradío de sandías en Cannon Farms, en Dunnellon. El autobús se salió de la carretera de dos carriles, la cual cruza por granjas de caballos, se estrelló contra un árbol, y volcó. El choque ocurrió a unos 130 kilómetros (80 millas) al norte de Orlando.

El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó ayer que 44 mexicanos viajaban en el autobús y habían sido contratados por un granjero mexicano-estadounidense para trabajar en un sembradío de sandías con visas temporales o estacionales. El gobierno mexicano informó que seis de los heridos se encontraban en estado grave y tres más en condición crítica.

Lucas Benítez, cofundador de la Coalición de Trabajadores de Immokalee señaló que el consulado mexicano había informado que los jornaleros que murieron procedían de al menos cinco estados de México.

Gamaliel Marcel, de Tallahassee, dijo a The Associated Press que él y Cristian Salazar Villeda, uno de los fallecidos con apenas 24 años de edad, eran amigos de la infancia en México. "Salazar Villeda se casó en marzo pasado y tenía una hija 5 años", contó.

“Me siento muy mal, en especial porque lo conocía de toda la vida. Siempre fue muy respetuoso, pero te sacaba una sonrisa cuando lo necesitabas”, relató.

Rosalina Hernández Martínez, madre de Evarado Ventura Hernández, otro de los fallecidos que tenía 30 años, declaró que su hijo le había contado que su trabajo en las granjas de Florida era “muy pesado”, pero que estaba contento. “Mucho me duele. Se fue mi pedazo de mi corazón”, señaló entre lágrimas.