"Nuestra democracia no se toca", "Voto libre" y "Narco Presidente" fueron dos de las principales consignas que resonaron ayer en el Zócalo capitalino y en ciudades del país y en el extranjero en la llamada "Marcha por la Democracia". La plancha de la principal plaza pública de México fue desbordada por miles de ciudadanos inconformes con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que hoy les contestó en Puebla que tal manifestación "fue organizada por los que estaban antes y se beneficiaban con la corrupción", subrayó en su conferencia mañanera.

"Están inconformes porque quieren que regrese la corrupción y la oligarquía. Se disfrazan de 'demócratas' cuando ellos eran los más tenaces violadores de los derechos y la democracia", acusó y dijo que "usan frases como 'narco presidente' y contratan periodistas del extranjero, puro corrupto, pero, como decía Juárez, el triunfo de la reacción es moralmente imposible. La gente ya no quiere que regresen los corruptos sino que continúe la transformación", reiteró. 

"Voy a entregar la banda presidencial a una mujer que se llama 'Justicia'. Los fachos y fifís corruptos que se manifestaron ayer no tienen ninguna posibilidad de regresar al poder porque se beneficiaron de la corrupción. Representan entre 15 y 18 millones de mexicanos. ¡Que regresen pero lo que se robaron!", remató.

Una hora antes del inicio del evento en el Zócalo, parecía difícil que la gente pudiera llenar el gran espacio frente al Palacio Nacional, pero en los últimos minutos llegaron nutridos contingentes por la calle de Madero y la avenida 20 de Noviembre, entre otras arterias.

De nueva cuenta, la "marea rosa" inundó la plaza más importante del país para manifestarse y demandar que no haya injerencia del gobierno federal en el proceso electoral que está en marcha. Pese a las imágenes con una plaza repleta, en un primer corte, el Gobierno de la Ciudad de México calculó en 30 mil el número de asistentes.

En San Luis Potosí la "Marcha por la democracia" llegó a la Plaza Fundadores que tuvo una gran asistencia para defender otra vez al INE y la Constitución Mexicana.

En el Zócalo capitalino, Lorenzo Córdova, fue el orador central en la concentración multitudinaria y fue ovacionado por miles de gargantas que revivieron la exigencia de que "el INE no se toca".

Aunque la convocatoria fue dirigida a ciudadanos y a la sociedad civil en general, sin banderas electorales ni partidistas, llegaron a la Plaza de la Constitución personajes de la política como los presidentes del PAN, Marko Cortés, y PRD, Jesús Zambrano; el candidato de la alianza opositora a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México; y la diputada panista Margarita Zavala.

Todos afirmaron que su asistencia era en su carácter de ciudadanos preocupados por la democracia en el país. En repetidas ocasiones, los asistentes a la concentración gritaron a coro: "Narco presidente", "López Obrador, eres un traidor" y "No somos cinco, no somos diez, pinche gobierno, cuéntanos bien".

En San Luis Potosí la principal consigna fue "Democracia sí, dictadura no". Aquí la "Marcha por la democracia" partió a las 10:30 de la mañana desde la Calzada de Guadalupe, a la altura del Cuartel General Militar Zona 12, rumbo a Plaza Fundadores. La multitud recorrió toda la Calzada y el pasaje Zaragoza, para después dar vuelta en la calle Vicente Guerrero para llegar al Jardín de San Francisco. Ahí, tomaron la calle Idelfonso Díaz de León hasta llegar a la explanada de Plaza Fundadores. Los voceros pidieron evitar consignas proselitistas, pues recordaron que se trataba de una marcha completamente ciudadana. En su recorrido, se escuchaban los gritos aclamando "El INE no se toca", "Somos libres, no somos acarreados", "Viva la Constitución" y "Viva la libertad".

Participaron organizaciones civiles como Potosinos Con Valor y Frente Cívico Nacional y se estuvieron al frente personalidades como Alberto Narváez Arochi, Amado Vega Robledo y Alejandro Zapata Perogordo. Esta marcha se realizó a nivel nacional en diversas ciudades de la república mexicana, como respuesta a las reformas constitucionales del Presidente de la República que pretenden eliminar organismos autónomos como el INE. También se marchó exigiendo un proceso electoral pacífico y justo.

"El presidente es el gran traidor de la democracia", manifestó en su discurso Perla Cruz, vocera oficial de la marcha y estudiante de Administración y Políticas Públicas.

"Hoy como nunca, la democracia está en riesgo, porque desde el poder público se amenazan las libertades por las que peleó nuestro pueblo y que le costó la vida a miles de mexicanos que lucharon para que nosotros pudiéramos votar con libertad", señaló.

Por su parte en la Ciudad de México, Lorenzo Córdova, dijo que "ante los riesgos que hoy enfrenta la democracia, es que hoy nos manifestamos en las calles de nuestro país. Que quede claro: no estamos aquí reunidos en ejercicio de nuestros derechos constitucionales para apoyar o para criticar a ninguna candidatura, a ninguna campaña, a ningún partido o coalición. Es más, no estamos aquí para criticar a ningún gobierno en sí. Estamos aquí reunidos, para defender a la democracia y para decirle ‘no’ a toda propuesta que busque desmantelar las conquistas que en ese sentido hemos conseguido", afirmó.

La marcha y manifestación en defensa de la democracia concluyó sin incidentes y con la entonación del Himno Nacional.