DOUG FORD, QUE QUIERE A MÉXICO FUERA DEL T-MEC, GANA ELECCION EN ONTARIO: "LISTOS PARA GANARLE A EU"

Doug Ford ganó una tercera elección consecutiva para dirigir Ontario, ya que los votantes del corazón manufacturero de Canadá optaron por un rostro familiar para dirigir una economía que está amenazada por la política comercial del presidente estadounidense Donald Trump.

El Partido Conservador Progresista de Ford fue elegido en 80 de los 124 escaños de la legislatura provincial, uno más de los que tenían antes de convocarse la elección y menos que los 83 que ganaron originalmente en las últimas elecciones. El Nuevo Partido Democrático quedó en segundo lugar con 27 escaños.

“En estas elecciones, le pedimos al pueblo un mandato, un mandato fuerte que sobreviva y perdure a la administración Trump, un mandato para hacer lo que sea necesario para proteger a Ontario. Bueno, amigos, el pueblo ha hablado”, dijo Ford, de 60 años, en su discurso de victoria ante una multitud entusiasta que vestía gorras azules con la leyenda “Canadá no está en venta” que les dieron al ingresar.

“Canadá no iniciará una pelea con Estados Unidos, pero créanme que estamos listos para ganarla”, subrayó Ford que forzó la elección más de un año antes, diciendo que su gobierno necesitaba un nuevo mandato para gastar los miles de millones de dólares necesarios para ayudar a la economía a ajustarse si estalla una guerra comercial y causa pérdidas de empleos a gran escala.

Ford ha propuesto intentar construir una alianza más estrecha con Estados Unidos para el desarrollo de minerales críticos y otros sectores. Ese enfoque, al que denominó “Fortaleza Am-Can”, ayudaría a Estados Unidos en su competencia geopolítica y económica con China, argumentó el primer ministro de Ontario.

Pero Ford también ha sido partidario de tomar represalias si Estados Unidos sigue adelante con los aranceles. Ontario, el centro de las industrias financiera y automotriz del país, así como la provincia más poblada de Canadá, sería una de las regiones más afectadas en un conflicto comercial, según el Conference Board of Canada.

En caso de una guerra comercial, Ford ha lanzado la idea de restringir el suministro de energía a Estados Unidos, retirar todo el alcohol fabricado en Estados Unidos de los estantes de las licorerías, cancelar el contrato de la provincia con Starlink de Elon Musk y excluir a las empresas estadounidenses de los proyectos del sector público.

Trump dijo el pasado jueves que su administración planea aplicar aranceles a las importaciones estadounidenses de Canadá y México el 4 de marzo, algo que detalló en una orden ejecutiva el 1 de febrero pero que luego postergó. Esos aranceles se fijaron en un 25 por ciento para la mayoría de los productos y un 10 por ciento para la energía.

El presidente también ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a los automóviles a principios de abril, una medida que afectaría a las plantas de Ontario propiedad de General Motors, Stellantis NV y otras, junto con los proveedores de piezas. Y el gobierno también ha dicho que impondrá aranceles del 25% al acero y al aluminio el 12 de marzo.

El primer ministro Justin Trudeau felicitó a Ford por su victoria y afirmó: “En este momento crucial, debemos trabajar juntos para defender los intereses canadienses, proteger a los trabajadores y las empresas y hacer crecer nuestra economía”.

Los votantes de Ontario percibieron al primer ministro, que ha dirigido la provincia desde 2018, como una mano firme en un momento de profunda incertidumbre económica.

A lo largo de la campaña, Ford fue “realmente eficaz en mantener el foco en la amenaza estadounidense, y en parte esa eficacia se debió al diálogo continuo proveniente de Estados Unidos durante toda la campaña”, dijo Julie Simmons, profesora asociada de ciencias políticas en la Universidad de Guelph.