"NO LE VA A GUSTAR A MÉXICO", DIJO TRUMP TRAS DECLARAR A LOS CÁRTELES MEXICANOS COMO ORGANIZACIONES TERRORISTAS; ESTO ABRE LA PUERTA A UN ATAQUE DIRECTO DEL EJÉRCITO DE EU

En su primer día como mandatario y como lo había anunciado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó la orden ejecutiva que designa a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas: “No le va a gustar a México”, dijo el magnate mientras firmaba el decreto. La medida, a decir de los especialistas, dará al Gobierno estadounidense enormes facultades que podrían vulnerar la soberanía de México, traducidas, por ejemplo, en ataques mediante drones o incursiones militares en suelo mexicano.
Hoy en su conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum nuevamente defendió la soberanía de México y reiteró que por supuesto cada país debe combatir a los cárteles de la droga pero con el debido respeto a ambas naciones tomando la palabra de Marco Rubio, secretario de Estado de los EE.UU, de buscar la coordinación conjunta. Adelantó que el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, iniciará el diálogo.
El presidente Trump tiene entre sus máximos objetivos reducir el tráfico de fentanilo, una droga que -dijo- cada año mata a 253 mil estadounidenses cada año y no cien mil como se ha reportado. Sheinbaum ha insistido que el problema se debe afrontar mediante las ayudas sociales y la atención de la desigualdad. También ha enfatizado que entre sus prioridades se encuentran menoscabar las estructuras criminales y el decomiso de drogas como ha ocurrido en Sinaloa con el histórico decomiso 542.72 kilogramos de fentanilo.
El listado de organizaciones terroristas es gestionado por el Departamento de Estado. Actualmente hay incluidos 68 grupos y personas físicas, desde Hamás hasta las FARC de Colombia y Sendero Luminoso de Perú. Si bien las principales consecuencias de estar en la lista son financieras -se facilita a EE.UU el bloqueo de flujos de capital entre países y el combate al blanqueo de activos-, también hay una veta que entusiasma a republicanos y demócratas: Intervenir militarmente en territorio mexicano con incursiones selectivas encaminadas a dañar a los cárteles. Una maniobra unilateral de ese tipo implicaría la violación de la soberanía de México en su territorio.
