Los secretarios de Economía y de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Marcelo Ebrard Casaubón y Omar García Harfuch, respectivamente, se reportan listos para viajar a Washington para sostener reuniones de alto nivel con sus contrapartes estadounidenses.

Dicho viaje ocurrirá en medio de la gran tensión que existe en la relación de México con los Estados Unidos, tras los amagos del presidente de esa nación Donald Trump quien ha intensificado sus acciones por el tema de los aranceles a nuestro país, luego de un mes de tregua con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.

La agenda abordará temas clave como el comercio y la seguridad, en un contexto marcado por la amenaza de aranceles del 25% impuesta por el gobierno de Donald Trump y la presión por frenar el tráfico de drogas y la migración hacia Estados Unidos.

Al respecto, Sheinbaum indicó que Ebrard se reunirá con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en un intento por negociar una excepción a los aranceles que Washington planea imponer sobre el acero y el aluminio.

En su oportunidad, Ebrard ha calificado la medida como perjudicial para la economía de Norteamérica y ha defendido la importancia de mantener el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como un pilar de la integración regional.

En el tema de seguridad, García Harfuch encabezará la delegación mexicana en conversaciones sobre el combate al crimen organizado.

Es de destacar que el gobierno de México mantiene una comunicación fluida con Estados Unidos, señalando que ya existen operativos coordinados entre la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y el Comando Norte del ejército estadounidense.

De igual forma, subrayó que la cooperación bilateral también debe centrarse en frenar el tráfico de armas hacia México, un tema que Washington ha reconocido por primera vez como parte del problema.

Este tipo de cooperación ha generado preocupación en diversos sectores, pues refuerza la creciente militarización de la seguridad en México y consolida el poder de las fuerzas armadas en áreas clave de la vida pública, en detrimento de los derechos humanos y la transparencia.

El envío de Harfuch a estas negociaciones refuerza la tendencia de militarizar la relación bilateral en materia de seguridad. Lo cierto es que, en la actualidad, el gobierno de Sheinbaum busca evitar una crisis comercial mientras navega la relación con la administración Trump, que ha endurecido su postura en materia de migración y seguridad fronteriza.