Familiares de Personas Privadas de la Libertad (PPL) que se están recluidos en el penal de La Pila se acercaron a Ajedrez Político SLP para externar su preocupación y pedir la intervención del gobernador Ricardo Gallardo Cardona y autoridades encargadas de las cárceles en el estado porque, además del hacinamiento -hay más de 1,700 reos cuando es para 1,200- que ahí existe, persisten las condiciones insalubres en baños y celdas.

Por temor a represalias pidieron se omitieran sus nombres y afirmaron que el brote de hepatitis que se detectó no ha sido controlado al 100% porque -aseguran- "el agua está contaminada y no han limpiado tinacos ni aljibes. Urge una sanitización integral y fumigación. Es un verdadero infierno estar ahí", señalaron angustiados recordando que la situación no ha cambiado nada desde que en el noticiero estelar de NMás de Televisa, hace más de dos años, Denise Maerker denunció las condiciones inhumanas que ahí existen como ocurre en muchas cárceles del país. 

Agradecen que el mandatario potosino en alguna ocasión les haya llevado a sus hijos cobijas y se haya preocupado por la situación de los internos pero dicen que "eso no es suficiente, ya que no hay medicamentos con el pretexto de que el área donde los tenían se incendió en el pasado motín, pero existe una comercialización ilegal de los mismos ahí adentro a precios exorbitantes", denunciaron.

"Lo más preocupante -afirman- es que hay mafias ahí adentro que si no les paga uno cierta cantidad de dinero, en forma frecuente, que va de los mil a dos mil pesos, amenazan con golpear a nuestros familiares que se encuentran recluidos, siendo una especie de extorsión", además de que "existen privilegios para reos VIP como algunos del fraude a la Dirección de Pensiones que ni siquiera tocan una celda con el pretexto de que 'están enfermos' y los mantienen en la enfermería del Cefrereso", se quejaron.

Por último, los padres de familia solicitaron que el secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, realice una supervisión en el centro penitenciario, ya que "es una bomba de tiempo que por este tipo de situaciones insalubres, hacinamiento y abusos puede estallar nuevamente en cualquier momento", advirtieron.