La Comisión Estatal del Agua (CEA) confirmó ayer que el pasado 20 de febrero la empresa "ARTE, S.A. de C.V." (Aguas de Reúso del Tanque Tenorio Sociedad Anónima) concluyó la operatividad de  la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Tanque Tenorio, y valoró la posibilidad de contactar a una nueva particular.

Cuestionado al respeto, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció que el organismo estatal se encargará de operar el complejo de tratamiento "hasta en tanto no se obtenga un funcionamiento al 100 por ciento, pues en la actualidad solo trata el 40 por ciento del agua y el 60 por ciento restante se desperdicia", señaló.

“Se tiene que llegar al punto de poder tener el 100 por ciento de la potabilización del agua, cosa que nunca pudo hacer la otra empresa. Siempre se hizo al 40 por ciento. No es un tema de inversiones, es un tema de procesar”, subrayó y agregó que "lo más seguro es regresar al personal que hace 15 o 20 años trabajaba para el Gobierno del Estado, a fin de que la CEA lleve al cabo la operación de la tratadora".

“Lo va agarrar CEA todo el movimiento hasta que no veamos cómo podemos hacerla funcionar al 100 por ciento. La planta tratadora tiene un problema: que solo el 40 por ciento del agua se está produciendo ahí, se está reciclando y se está mandando a la Zona Industrial”, finalizó.

Algunos especialistas en el tema del agua, salud pública y conocedores de temas ecológicos como Fernando Díaz Barriga, investigador del área de Toxicología Ambiental de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), declaró hoy a Pulso que "el agua que deje de depurar la planta tratadora de aguas residuales del Tanque Tenorio aumentará su toxicidad de manera muy peligrosa porque no se trata sólo del agua del drenaje doméstico, sino que contiene sustancias que la hacen muy agresiva para los humanos, los animales y las plantas, y eso tarde o temprano afectará a los pobladores cercanos, pues no habría un sitio a donde enviar el agua residual", advirtió. 

"Ojalá fueran solamente aguas de los sanitarios pero también se compone de un montón de residuos generados por micro industrias que hay a lo largo de toda la mancha urbana y, entonces, hay un muy peligroso potencial de contaminantes químicos y físicos, estos últimos incluyendo microplásticos", indicó.

"La lucha por la construcción de la planta tratadora de aguas residuales tenía más de cuatro décadas hasta que finalmente fue edificada y puesta en funcionamiento hace 18 años, se logró, fue instalada y operó adecuadamente", recordó.

"Un posible trastorno en la operación de la planta tratadora genera dos problemas principales. El primero es la falta de un sitio adecuado para mandar el agua residual que no sea tratada de manera segura, pues solo hecho de que se encuentre en un lugar sin tratamiento genera contaminación", advirtió y dijo que no hay ningún lugar a donde mandar esa agua y cualquiera que sea el destino de esa agua puede generar un foco de infección y una fuente principal de contaminación del agua, el aire y la tierra. 

"La cantidad de agua que se deje de tratar tendrá su equivalente en líquido extraído del acuífero por parte de la Comisión Federal de Electricidad o en su caso los desarrollos industriales que se abastecían con el agua tratada del Tanque Tenorio", finalizó.