Ulises N. y Francisco N., y Nancy N., fueron vinculados a proceso hoy por su probable participación en el accidente en el antro Rich, suscitado el pasado viernes 7 de junio, donde murieron un adolescente y un joven, y ocho personas más resultaron lesionadas, varias de ellas de gravedad.

Se acordó audiencia para el próximo 6 de agosto a las 13:30 horas, donde la defensa propondrá la suspensión provisional del proceso.

Consultado por Ajedrez Político SLP, el abogado Jesús Sierra señaló que es muy probable que los tres indiciados salgan antes de prisión porque sus representantes jurídicos fácilmente pueden solicitar un amparo a la justicia federal porque son delitos culposos, no graves, y lograrían llevar su proceso en libertad.

Fuentes cercanas a los familiares de las víctimas coincidieron en señalar que los presuntos responsables pronto recobrarán su libertad. "Todo indica que lo ocurrido sólo es una trampa jurídica para ganar tiempo, tratar de calmar a los dolientes de las víctimas y dormir a la opinión pública".   

Luego de cumplirse el plazo de la duplicidad del término constitucional, es decir, 144 horas, el juez Roberto Hernández Martínez resolvió vincular a proceso a los tres indiciados por los delitos de homicidio culposo por omisión y lesiones culposas por omisión.

Pero además, a Nancy N. se le vinculó a proceso por incumplimiento a normas de operación o funcionamiento, y se desechó la imputación de corrupción de menores en grado de tentativa en contra de los tres imputados.

En la continuación de la audiencia inicial en el  Centro de Justicia de La Pila que se extendió por seis horas, el juzgador estableció 3 meses para el cierre de la investigación complementaria y dictó prisión preventiva justificada como medida cautelar, debido a la posibilidad de fugarse y obstaculizar la investigación.

El Ministerio Público de la  Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó una expectativa de sanción 30 años de prisión para Ulises N. y Francisco N., y 40 años para Nancy N.

La tragedia se registró derivado del sobrecupo en el acceso al establecimiento, localizado en la plaza Alttus en la avenida Sierra Leona, pues el barandal de cristal templado y metal no soportó la presión de los asistentes y colapsó, provocando la caída de las personas desde un altura de más de 10 metros.