EL TORERO ESPAÑOL ENRIQUE PONCE SE DESPIDIÓ DE SLP CON UNA OREJA ENMARCADA CON GRAN BRONCA EN EL TENDIDO DE SOMBRA 

El gran diestro español Enrique Ponce logró, más por su trayectoria que por su actuación, una sola oreja en su adiós al público en la plaza monumental El Paseo-Fermín Rivera, en su gira de despedida de los ruedos. El valenciano se vio errático en el último tercio de sus dos faenas, en la suerte suprema, al pinchar en varias ocasiones a los astados. Hubo una mejor actuación de parte de los matadores Diego Silveti y Héctor Gutiérrez que dieron una vuelta al ruedo cada uno. 

La mala nota de la despedida de Ponce en San Luis Potosí fue una pelea que se desató en el tendido de sombra de la plaza de toros de El Paseo, que lució casi al tope con una entrada superior a tres cuartos, cuando varios asistentes se liaron a golpes armando la cámara húngara. También hubo molestia en el público cuando el juez de la plaza ordenó el arrastre lento del cuarto toro de la ganadería Tequisquiapan de Fernando de la Mora cuando ya se lo habían llevado rápido a los toriles.

A su primer toro Enrique Ponce lo recibió de verónicas y con la muleta realizó una gran faena, aprovechando un buen toro bravo de Fernando de la Mora. La afición le correspondió coreando con fuerza sus pases y más cuando el español mostró toda su clase toreando tanto de derechazos como por naturales, pero al tirarse a matar pinchó dos veces antes de la estocada definitiva. En su segundo toro, Chuchito de 485 kg, brindó una mejor faena pero volvió a fallar con el acero.

La oreja que el Maestro Ponce conquistó se la obsequió a uno de sus fanáticos que en el tendido de sol le desplegó una manta con la siguiente frase: "¡Gracias Maestro por tocar nuestros corazones con su arte!".

Diego Silveti lució mucho mejor en el ruedo y fue certero en la  suerte suprema. En su primero toreó de verónicas, con la muleta fue creciendo en su faena y entusiasmó a la afición cuando al estilo de su tío Alejandro, se pasó al toro por la espalda. Entró a matar y logró un estoconazo recibiendo a su enemigo. Petición de oreja que el juez no concedió, quedando todo en vuelta al ruedo. Con su segundo, Cazador de 510 kg,  Silveti toreó bien de verónicas, antes de iniciar la faena con la muleta se desató en el tendido la bronca arriba descrita. La gente estaba distraída pero el de Guanajuato agarró la muleta, abrió con el péndulo y la afición se prendió. Después vino una faena muy torera, de entrega, de calidad y al entrar a matar logró estocada entera, pero como no dobló y tuvo que descabellar.

Por su parte, Héctor Gutiérrez, con su primero recibió de verónicas. Con la muleta realizó faena voluntariosa, sin llegar a conectar, pero sí se le vio una buena tanda de derechazos. Mató de estocada entera, desprendida y se retiró entre palmas. Con el que cerró plaza Héctor toreó de verónicas y con la muleta realizó una faena alegre, de entrega, pero también falló con el acero y tuvo petición de oreja, que no se le concedió aunque dio vuelta al ruedo.