HOY SE CUMPLEN 31 AÑOS DEL ASESINATO DEL CARDENAL DE GUADALAJARA, JUAN JESÚS POSADAS OCAMPO, VÍCTIMA DEL NARCO Y DEL PODER. SU CASO PERMANECE EN LA OSCURIDAD Y SIN JUSTICIA AL IGUAL QUE LOS MAGNICIDIOS DE LUIS DONALDO COLOSIO Y JOSÉ FRANCISCO RUIZ MASSIEU

Hoy viernes 24 de mayo se cumplen 31 años de uno de los crímenes que conmocionó a México, el del arzobispo de la arquidiócesis de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo y al día de hoy aún no hay justicia para el párroco.

La tarde del 24 de mayo de 1993 el sacerdote fue brutalmente asesinado a sangre fría en un lugar público, mientras esperaba al nuncio apostólico Girolamo Prigione, el clérigo italiano que venía a tierras mexicanas para una celebración en honor a mártires recién canonizados por el Papa Juan Pablo II desde El Vaticano.

El asesinato del cardenal José de Jesús Posadas Ocampo dio inicio a una serie de asesinatos que marcaron una era sumamente violenta para México, pues tan solo un año después, el 24 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio, candidato a la presidencia por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue asesinado en Tijuana.

El 28 de septiembre de 1994 también fue asesinado José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del Partido PRI, quien cuando caminaba sobre la calle de La Fragua fue sorprendido por las balas.

En el caso del cardenal Posadas Ocampo, los hechos ocurrieron en el estacionamiento del aeropuerto, cerca de las tres de la tarde, en donde el párroco ingresó en su automóvil acompañado de su chofer Pedro Pérez Hernández; minutos más tarde de haber ingresado, dos hombres armados rodearon el carro y abrieron fuego, atacando con 38 tiros a los pasajeros, el cardenal murió con 14 balas y Pedro Pérez con 11.

De acuerdo a un análisis de Carla Martell, experta en seguridad y justicia, el asesinato del párroco y su chofer ocurrió en momento del día y en una zona tan pública que inmediatamente se volvió dudosa la lenta reacción de las autoridades; además, a la entrada del estacionamiento había muchos elementos de la policía y militares, por lo que, que el acceso de los asesinos pasara desapercibido era inaceptable.

Los asesinos fueron reconocidos como Juan Francisco Murillo Díaz alias “El güero Jaibo”, y Edgar Mariscal Rábago “El negro” y Álvaro Osorio Osuna “El nahual”, del Cártel de los Arellano Félix, y la versión fue que se dirigían al aeropuerto con órdenes de abrir fuego contra un automóvil Grand Marquis, el mismo del cardenal, ya que supuestamente ahí se iba a encontrarse "El Chapo” Guzmán, y lo iban a asesinar.

“El señor Juan Jesús Posadas Ocampo llegó al aeropuerto en el momento del enfrentamiento de esos grupos de narcotraficantes y fue confundido por uno de ellos, probablemente”, explicó Leobardo Larios, procurador de Jalisco, quien dos años después, en 1995, fue asesinado por Humberto Rodríguez Bañuelos.

Por su parte, José Antonio Ortega, abogado de la Arquidiócesis de Guadalajara, destacó que la explicación de las autoridades de que el párroco estuvo entre el fuego cruzado era “una mentira totalmente inexplicable” y destacó que “fue un operativo perfectamente ejecutado pues los asesinos hasta reconocieron a Posadas".

Los Huracanes del Norte, quienes se han caracterizado por hacer canciones sobre importantes capos de la droga, en 1997 compusieron la canción "El sexenio de la muerte" en el que hablan de lo que fue el periodo del expresidente de México Carlos Salinas de Gortari, donde se registraron estos tres decesos importantes considerados como magnicidios y que cambiaron el rumbo del país.

Años más tarde hubo un ir y venir de investigaciones y teorías, y aunque hubo la detención de Jorge Isaías Mar Hernández, José Guadalupe Valdés y Gastón Ayala Beltrán, quienes fueron exonerados del crimen y se les condenó por otros delitos, como un intento de asesinato a “El Chapo”. No hubo justicia para Posadas Ocampo.

“Al día de hoy solo tenemos uno que le fue repuesto a su procedimiento, por eso todavía se encuentra en prisión preventiva más sin sentencia, de nombre Manuel, omito sus apellidos por razón de que está en prisión preventiva para nosotros, pero solo queda una persona relacionada con el caso del Cardenal”, dijo José Antonio Pérez Juárez, director de Prevención y Reinserción Social de Jalisco.

Ante los hechos y en el aniversario 31 del asesinato de Posadas, José Francisco Robles, cardenal de Guadalajara, indicó que “sabemos que legalmente el caso Posadas está abierto, no ha sido cerrado ni guardado, pero tampoco se ve voluntad de llevar a clarificar todo este asunto”, y destacó que el crimen nunca llevó el debido proceso.