En plena Navidad, el subsecretario de Ganadería de la Secretaría del Campo (Secampo) de Zacatecas, Juan Francisco Bañuelos Márquez, fue asesinado a balazos en el municipio de Valparaíso, lo que ha causado conmoción en el estado, particularmente en el sector agropecuario y político, donde era una figura reconocida. Su muerte ha desatado una ola de reacciones, tanto de lamento como de exigencia de justicia por parte de la sociedad zacatecana.

El gobierno de Zacatecas confirmó el asesinato mediante un comunicado oficial difundido en redes sociales, en el que expresaron su pesar por la tragedia. En el mensaje, además de condolencias a la familia, se pidió a la Fiscalía General de Justicia del Estado llevar a cabo una investigación exhaustiva para que el caso no quede impune.

“Nos unimos a la pena que embarga a la familia de Juan Francisco Bañuelos Márquez… Pedimos a la Fiscalía que realice las investigaciones necesarias para que este caso no quede impune. Descanse en paz”, señaló el gobierno estatal.

Además de su cargo en la Secampo, Francisco Bañuelos había sido candidato por Morena a la presidencia municipal de Valparaíso, lo que incrementa la trascendencia de su muerte en la política local. Su asesinato, en este contexto, agudiza la tensión política y social en la región, afectando aún más a una comunidad ya golpeada por la violencia en los últimos años. Valparaíso, municipio ubicado en la región occidental del estado, ha sido escenario de varios episodios de violencia vinculados al crimen organizado.

Aunque las autoridades no han proporcionado detalles oficiales sobre el crimen, fuentes cercanas a la investigación señalaron que el subsecretario fue atacado a balazos en una zona serrana de Valparaíso la tarde del 24 de diciembre. El ataque, cuyas circunstancias exactas aún se desconocen, ha elevado la preocupación entre los habitantes de la región, que temen por la creciente inseguridad en el estado.

La muerte de Juan Francisco Bañuelos ha generado una fuerte exigencia de justicia tanto por parte de la sociedad como de las autoridades estatales, quienes han reiterado su compromiso de combatir la violencia en Zacatecas. Este trágico suceso pone de manifiesto los graves retos de seguridad que enfrenta el estado y la necesidad urgente de fortalecer las acciones para proteger a los ciudadanos, así como a los funcionarios públicos que desempeñan tareas clave en el gobierno estatal.