AFECTADAS POR ACOSO LABORAL EN LA FCSyH DE LA UASLP DICEN QUE TODO COMENZÓ DESDE QUE DENUNCIARON QUE SE GUARDABAN GARRAFAS DE COMBUSTIBLE EN UNO DE LOS EDIFICIOS PONIENDO EN PELIGRO DE UNA EXPLOSIÓN A LA POBLACIÓN ESTUDIANTIL

Los saldos del rector Alejandro Javier Zermeño Guerra al frente de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) no son los mejores para pretender reelegirse otros cuatro años más al frente de la máxima casa de estudios potosina. No sólo se ha desplomado el nivel académico de la institución, sino que no ha sabido atender y sancionar como se debe los casos de presunto acoso laboral en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades (FCSyH) y otros más graves en más planteles que atentan contra la integridad de las mujeres universitarias. "¿Con qué cara les va a pedir de nuevo su voto?", se preguntan las inconformes.

En el caso específico de la FCSyH, las cinco afectadas anunciaron que se manifestarán hoy nuevamente y pegarán carteles, pues no están conformes con la resolución del Consejo Directivo Universitario (CDU) respecto al director Enrique Delgado López a quien sólo se le “sancionó” con “tomar un curso de relaciones laborales para mejorar su trato con el personal universitario”.
Así amanecieron los ventanales de la FCSyH:






Las afectadas señalaron a Ajedrez Político SLP que el acoso laboral que han sufrido comenzó cuando denunciaron el almacenamiento de por lo menos 250 litros de gasolina en garrafas de 20 litros en uno de los edificios de la Facultad, poniendo en peligro a la población estudiantil. Incluso compartieron la liga titulada “UASLP fomenta el manejo irresponsable de combustible” que desde su punto de vista desató todo lo que han padecido. Dijeron que en la semana que hoy comienza serán recibidas por una comisión de diputadas del Congreso del Estado para exponerles las anomalías que han sufrido a quienes también llevarán el siguiente cartel:

Las inconformes también compartieron el siguiente texto que difundirán por sus medios:
"Honor y búsqueda de justicia, valores cuestionables en autoridades de la UASLP
Agresiones verbales, remoción de puestos de forma injustificada, levantamiento de actas administrativas, oficios en donde imponen tareas que a otros no solicitan, vigilancia personal con el uso de cámaras de la Facultad, amedrentamiento con el respaldo del secretario general y administrador, presencia de la titular de la secretaria escolar para argumentar que no fue asunto de género. Todo bajo el argumento de poder hacerlo por ser el DIRECTOR y porque:
“NO PIENSA IGUAL QUE YO”
Es parte de lo que vivieron las cinco víctimas de acoso laboral de la FCSyH, y justo contra ellas que denunciaron el almacenamiento de por lo menos 250 litros de gasolina en garrafas de 20 litros en uno de los edificios de la facultad. Hecho silenciado porque involucra a varias entidades de la Universidad, aunque el secretario general de la Facultad mintió sobre el manejo que se hizo de este combustible, de que las facturas y solicitudes de compra cubren una adquisición que requiere una revisión seria, toda vez que el Mtro. Garza Nieto, jefe del Departamento de Seguridad y Resguardo de Bienes Patrimoniales, tuvo que reconocer fue un error lo que se hizo en un edificio con una comunidad que desconoció del riesgo al que estuvo expuesta.

La Defensoría de los Derechos Universitarios, después de revisar oficios, correos electrónicos, mensajes a través de otros medios, videos e incluso asistir a las víctimas que estaban viviendo episodios de agresión por parte del Dr. Enrique Delgado López, acreditó conductas de acoso laboral y mandó la recomendación correspondiente que debía ser atendida por el Consejo Directivo Universitario. Sin embargo, el secretario general de la Universidad influyó determinantemente para congelar el caso por meses y después fue asignado a dos personas sin la experiencia necesaria para que, en representación de la Comisión Institucional de Justicia Universitaria, propusieran la medida disciplinaria correspondiente a las acciones indebidas del director de la FCSyH.
Pero en tiempos de reelección del propio rector y de los directores de facultades que no quieren comprometer sus aspiraciones, consideraron que basta con que el CULPABLE DE ACOSO LABORAL asista a:
CURSOS DE SENSIBILIZACIÓN
¿Cómo esta medida disciplinaria a un culpable de acoso laboral evitará acciones como las cometidas en la última semana?
• Rechazar solicitudes de trabajo de campo de profesores que considera contrarios a su forma de pensar
• Negar el apoyo para realizar actividades académicas a una docente porque no es Profesora de Tiempo completo y curiosamente es una de las víctimas de acoso.
• De guardar silencio cuando su personal de confianza falsea información para ocultar que a un académico no se le informó de algo que debía atender.
No, para los que se sienten ofendidos porque se levanta la voz contra hechos deleznables como los que aquí se refieren, no se hizo una acusación de forma injusta, LO INJUSTO FUE MINIMIZAR LO QUE HIZO EL CULPABLE DE ACOSO LABORAL", termina el comunicado.

Las inconformes también están distribuyendo el siguiente texto:
"La inmoralidad abanderando a la Universidad
En 2000 hubo un candidato a la rectoría que prometió:
“Cero tolerancia al hostigamiento, acoso, abuso sexual, laboral o académico”
Pero siendo rector, sólo fue parte de su discurso y carencia en la práctica.
Existe un director que sólo confía en quienes piensan igual que él, actuando de forma violenta cuando no se le rinde culto a su personalidad.
Hay una Defensoría de los Derechos Universitarios que emitió un dictamen coherente con los hechos y por ello, se le impidió defender a plenitud a las víctimas y al final, se le excluyó.
Hay un secretario general de la Universidad que entorpeció el proceso de impartición de justicia.
Se conformó una comisión institucional de justicia universitaria cuyas presidente y secretaria desde el principio actuaron con parcialidad en beneficio del acosador laboral.
Dentro de la comisión hubo tres integrantes que pudieron rechazar el proyecto de dictamen de la presidenta, pero fue más fácil ser parte de la injusticia.
Existe un H. Consejo Directivo Universitario, cuyo proceder en casos de impartición de justicia para las víctimas pone en entredicho la parte de H.
Ahora hay un director que, siendo culpable de acoso laboral, sólo deberá fingir que hizo acto de contrición.
Por su parte, la universidad que está limitada de recursos para realizar sus actividades sustantivas deberá pagar una multa por las acciones indebidas de este alto funcionario.
Al final, las víctimas, serán parte de los casos de abuso ocultas bajo la alfombra de ineptitud e inmoralidad de la UASLP".
