EL HOTEL PRINCIPAL DE SLP FUE UNA DE LAS ICÓNICAS LOCACIONES DE ÉPOCA QUE LUIS ESTRADA ESCOGIÓ PARA FILMAR ESCENAS DE LA SERIE LAS MUERTAS DE NETFLIX SOBRE LA VIDA DE LAS POQUIANCHIS, BASADA EN LA NOVELA DE JORGE IBARGÜENGOITIA


El Sol de San Luis publica hoy un interesante reportaje de la periodista Bertha Escalante titulado "Hotel Principal en la capital: del Porfiriato a la era del Netflix", sobre este el histórico establecimiento que cuenta con 17 habitaciones y que, por sus icónicas características de época, fue seleccionado para filmar algunas escenas de Las Muertas, serie de Netflix basada en la novela homónima de Jorge Ibargüengoitia, creada y dirigida por Luis Estrada y producida por Mezcala Films que en San Luis Potosí su producción dejó una derrama económica de 400 millones de pesos.
La historia narra a modo de reportaje novelado la historia de las hermanas proxenetas María del Jesús y Delfina González Valenzuela, alias Las Poquianchis, que en la obra son llamadas hermanas Baladro, cuyo caso conmocionó al México de los años 60´s y transformó a sus protagonistas en parte de la gran leyenda negra de nuestro país.
Escalante relata que "además de los adoquines, jardines e iglesias antiguas que adornan el Centro Histórico, existen desde la época del Porfiriato, construcciones de casi cien años que aún conservan su esencia a pesar de que la modernidad ha representado un duro embate para su subsistencia.
Una de estas construcciones es sin duda alguna, la vieja casona construida en la década de los años 30´s durante el gobierno del general Saturnino Cedillo, y que desde entonces y hasta la fecha, alberga al Hotel Principal, hospedería que ha venido remodelándose y adecuándose a las circunstancias actuales.
El Hotel Principal que cuenta desde su inicio con 17 habitaciones, fue construido a petición de la abuelita de una familia oriunda de Ciudad del Maíz, cuyo deseo era mantener a toda su gente reunida en torno a una sola vivienda, por lo que se edifica una casa 'con muchos cuartos', narra a El Sol de San Luis, uno de los descendientes de la visionaria abuelita, cuya habitación que ocupaba es ahora el cuarto número 6.
A su llegada a la capital, la amplia familia se albergó en el Teatro de la Paz en tanto la construcción era terminada, para ocuparla durante alrededor de 50 años, periodo en el que fungió como hogar de la familia y también como 'hospedería', ya que la abuelita comenzó a rentar los cuartos que la familia iba desocupando, por muerte natural o mudanza.
En ese tiempo, cuando los mensajes se recibían en Código Morse, no había registro protocolario, solo se anotaba al huésped según sus características, 'el señor de los jarritos', 'el del sombrero' etc.
Poco a poco y al paso de los años, la familia fue mudando, otros fueron falleciendo y cada vez había mas cuartos disponibles para renta por lo que poco a poco también, el lugar fue adecuándose y tomando la forma de un hotel, mejorando el registro de huéspedes y la administración.


Al paso de los años también, el hotel fue heredado a 10 integrantes de la familia como socios, quienes, ante diferencias económicas, de puntos de vista, de edades, de residencia y otros, se tomó la determinación de vender la propiedad antes de que representara una perdida y problemas mayores.
De esa manera el Hotel Principal cambia de propietario hace siete años en promedio, adquiriéndolo un visionario comerciante quien se dio a la tarea de rescatarlo, remodelarlo y darle una nueva imagen, por lo que, a casi cien años, sigue conservando su esencia de ofrecer un lugar de descanso.
El nuevo dueño, se dijo inicialmente temeroso de recuperar su inversión, ante la llegada de grandes cadenas hoteleras, de la tecnología y de la evolución de la sociedad, sin embargo, y pese a la competencia a metros de distancia, el Hotel Principal sigue recibiendo huéspedes todos los días, la accesibilidad en el costo es uno de los principales beneficios, y aunque no es el hotel de las cinco estrellas 'que se caen a ambos lados', tiene lo necesario y lo suficiente para una noche de buen descanso.


Lo que sí ha cambiado y evolucionado, es el comportamiento de la sociedad, del huésped, pues mientras que en sus inicios la honradez de los clientes merecía la confianza en ellos, 'eran otros tiempos', actualmente y al paso de los años, han debido integrarse nuevas formas de asegurar que el cliente pague, que tenga buen comportamiento y sobre todo que no cause perjuicio en las instalaciones ni a otros huéspedes.
'Es un hotel muy representativo de las costumbres de la época, y que no solo ha podido conservarse, sino también competir con las grandes cadenas hoteleras de la actualidad, su nuevo dueño ha sabido situarlo y adaptarlo a la época y al mercado'.
La imagen estructural tradicional del Hotel Principal que refleja su antigüedad, le sirvió para que fuera elegido por la producción de la serie de Netflix 'Las Muertas', que narra la historia de 'Las Poquianchis', para grabar en su interior y exterior algunos fragmentos de la serie.
Formar parte de esta serie le da un plus a la historia e inmortaliza este legendario lugar, que sin duda alguna alberga mas historias que años en su interior como comenta su nuevo dueño, 'es muy divertido ser dueño de este hotel, porque me permite ver cosas que si no las viera pensaría que no son realidad'".
