OTRA MASACRE: ATAQUE ARMADO EN NEGOCIOS A LA ENTRADA DE APASEO EL GRANDE, GUANAJUATO, DEJÓ 9 MUERTOS Y 4 HERIDOS; ENTRE LAS VÍCTIMAS HAY 2 BOMBEROS Y 1 PARAMÉDICO   

Durante la noche del sábado, un grupo de personas que se encontraba en los negocios de venta de comida, cajeta y otros artículos ubicados en el "Trébol de los Apaseos", conocido como "La Ye", a la entrada de Apaseo El Grande, Guanajuato, fue sorprendido por un comando armado que se apostó sobre la carretera y comenzó a dispararles en repetidas ocasiones con armas de alto calibre. 

El reporte preliminar sobre esta nueva masacre indica que 9 personas fueron asesinadas a balazos y 3 más resultaron heridas cuando una camioneta se detuvo y varios hombres armados descendieron con armas de diferentes calibres y dispararon contra los negocios.

Las ráfagas de alto poder se escucharon en los alrededores pero los homicidas escaparon en varios vehículos, y a pesar de que hubo operativos para localizarlos, fueron infructuosos. Al lugar acudieron elementos de la Guardia Nacional (GN), Policía Municipal y el Ejército Mexicano, quienes encontraron varias personas dentro y fuera de los establecimientos.

A través de redes sociales bomberos de Celaya manifestaron su pesar por los asesinatos, y externaron sus condolencias a los familiares de las víctimas, dos de ellas identificadas como sus compañeros Alejandro Ortega y Ulises Ramírez.

Por su parte, el Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG) confirmó la identidad de otra de las personas fallecidas: Ricardo Eduardo López Ortega, quien era paramédico de traslado.

Paramédicos revisaron a las víctimas, pero confirmaron que al menos 8 ya no tenían signos vitales y otros 3 fueron trasladados de urgencia para recibir atención médica.

Se informó que entre las ocho víctimas mortales había dos elementos del Cuerpo de Bomberos de Apaseo el Grande, quienes se encontraban en el lugar al momento del ataque.

El ataque atrajo a muchos curiosos y familiares de las víctimas, quienes intentaron conocer el alcance del ataque, mientras la zona era resguardada por las fuerzas de seguridad.

Cinco agentes periciales trabajaron en la zona y localizaron más de 50 casquillos percutidos de diversos calibres. Al lugar llegaron familiares de las víctimas, algunos, desesperados, trataron de acercarse pero fueron retirados por las autoridades.

Durante varias horas agentes de Investigación Criminal y de Servicios Periciales trabajaron en la zona y después los cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense (SEMEFO).