EL OBISPO DE CUERNAVACA CULPA AL PRESIDENTE AMLO DE SUPUESTA CAMPAÑA DE BOTS VS LA IGLESIA CATÓLICA POR EL CASO DE OBISPO EMÉRITO DE CHILPANCINGO-CHILAPA. EL PRESIDENTE RESPONDE QUE NO ES CIERTO, NO ES HIPÓCRITA Y LOS RESPETA

El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro, aseguró que existe una persecución política de “ya saben quien” en contra de la iglesia católica y ha emprendido una campaña de desprestigio mediante bots.
Hoy en su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó lo anterior y afirmó que en su gobierno son respetuosos de todas las creencias, "no soy hipócrita, lo que pasa es que los conservadores están muy desesperados y inventan de todo", respondió.
"No estamos en contra de ninguna religión, somos defensores de la libertad de creencias. Vamos a seguir actuando de esa forma, amor y paz", subrayó.

Durante su homilía en Catedral de Cuernavaca, el prelado católico dijo que en el caso de su homólogo de Chilpancingo-Chilapa, Monseñor Salvador Rangel, reportado como desaparecido el sábado 27 de abril y encontrado el lunes 29 en un hospital, se trató de un delito que ya investiga la Fiscalía estatal, pero ha sido utilizado como instrumento político para atacar la moral de la iglesia.
“Por si fuera poco, esta situación ha sido tomada como un instrumento político. Miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la iglesia, que por gracia de Dios ha retomado una fuerza, han visto la oportunidad, miles, miles, es una fábrica de bots de ‘Ya saben quien’, esta atacando a la iglesia y dijeron ‘vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo para que la iglesia pierda su autoridad moral’”.
Sobre las declaraciones del comisionado estatal de seguridad pública, José Antonio Ortiz Guarneros, en el sentido de que Salvador Rangel entró por su propia voluntad a hotel de paso en compañía de un hombre, Castro Castro dijo que se están haciendo conjeturas a la ligera y han tratado de confundir a la gente, porque hasta el momento no hay pruebas de que haya cometido un acto inmoral, ya que por la droga que le inyectaron no ha podido defenderse.
“Por eso hacemos un llamado a todas las autoridades y los medios de comunicación a conducirse con objetividad y con respeto. Cualquier persona humana merece respeto y les pedimos a quienes tienen que hacer su labor de investigación que lo hagan con profesionalismo y apegado a la ley y a la ética”, enfatizó desde el púlpito.
Insistió en que el Obispo de Chilpancingo fue víctima de un secuestro exprés y que cuando esté en condiciones de declarar sabrán a fondo qué sucedió.
