Integrantes del plantón de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, el cual tenía más de una semana instalado frente a Palacio Nacional, dieron un portazo en la entrada uno del histórico recinto en demanda de diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador que los llamó manipulados y dijo que era un a provocación.

Hoy en su conferencia mañanera en Tamaulipas, el presidente López Obrador dijo que el portazo de "se magnificó por los medios de manipulación y la gente se da cuenta que fue un vulgar acto de provocación donde hay mano negra, pero no vamos a caer en ninguna provocación. Nuestros adversarios están desesperados y están recurriendo a la guerra sucia y a actos como el de ayer", denunció.

"La verdad es que es muy justa la demanda de los padres de las madres de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa pero ya se han infiltrado grupos de derecha, conservadores, incluso partidos que están en contra de la transformación, hasta organismos internacionnales supuestamente defensores de derechos humanos, organizaciones supuestamente no gubernamentales de la sociedad civil, supuestos defensores de derechos humanos. Es un coctel de provocadores que están en contra de la transformación", señaló.

"Entonces por eso no vamos a caer en ninguna provocación. Nosotros luchamos años por causas justas y lo seguimos haciendo. Están preocupados de que se conozca la verdad, dejaron todo enmarañado y claro que va haber diálogo pero con los padres y madres", reiteró y explicó que "recurren a la violencia los que no tienen la razón. Muy lamentable porque se trata de una demanda justa. Estamos trabajando para encontrar a los jóvenes pero hay intereses", subrayó.

"Es típico del conservadurismo la doble cara, la doble moral, el doble discurso. El filopanista Álvarez Icaza era presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; en Gobernación está la señora Limón, también del PAN. Entonces hay  muchos elementos para sostener que no quieren que se sepa la verdad. Cuando se tomó la decisión de detener al exprocurador Murillo Karam que se responsabilizó por la supuesta 'verdad histórica', en vez de reconocerlo los abogados de los padres y los de los derechos humanos de la OEA se inconformaron de manera increíble y ahora todo esto, querer entrar por la fuerza para querer dar nota a los medios que están al servicio del conservadurismo y la mafia del poder que no quieren que continúe la transformación. Es muy claro", indicó y dijo que a ese bloque pertenecen Jorge Castañeda, Ciro Gómez Leyva, Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola y El Universal, entre otros.

"No somos represores, ellos se sentían los dueños de México y se dedicaban a robar. Dijimos se acaba la corrupción y quieren regresar por sus fueros, que regresen pero lo que se robaron; por eso están inconformes los machuchones. El chayote son minuncias, migajas para lo que se robaban, estaban metidos en todo los dueños de los medios, cobraban miles de millones de pesos", remató y dijo que "está por verse si los manifestantes de ayer son porros reclutados. Si son los estudiantes eso no es revolucionario, es contrarrevolucionario, le están haciendo el juego a la derecha".

El presidente por la tarde confirmó que estará en San Luis Potosí con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona para supervisar el avance de los programas de salud federalizados.

Minutos después de las 9:00 horas de ayer martes, mientras el mandatario daba su conferencia de prensa mañanera, los inconformes rompieron la puerta que está en la calle de Moneda 1, al hacer chocar una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que cotidianamente está afuera de este ingreso, y la cual tomaron por la fuerza.

El vehículo fue colocado en modo neutral y mediante empujones del grupo fue echándolo de reversa contra la entrada, hasta romper la puerta y abrirla, mas no tirarla; la Policía Militar que resguarda los ingresos reaccionó lanzando gas lacrimógeno.

Los manifestantes también rompieron vidrios y dejaron pintas con las leyendas “+43#” y “sólo queremos diálogo”.

Durante la conferencia, se le cuestionó al mandatario nacional sobre los hechos y los calificó como "parte de una provocación", pues en días pasados hicieron destrozos en la Secretaría de Gobernación y en la Lotería Nacional. 

“Ya la actitud, no de los padres, sino de los asesores y de las organizaciones que supuestamente defienden derechos humanos, es una actitud, en el mejor de los casos, política, muy de confrontación en contra nuestra; o sea, de provocación, y nosotros pues no queremos para nada la confrontación”, sentenció.

A López Obrador se le preguntó si el asunto ya tenía una tónica electoral, a lo que respondió de manera positiva. “Sí, y politiquero, lamentable. Muchos de los padres ni siquiera tienen toda la información, porque les prohíben los abogados hablar con nosotros” y recordó que él ofreció entregarles una información que estaban solicitando, y  rechazaron recibirla. 

Sobre el portazo, agregó que “se va a arreglar la puerta y no hay ningún problema”.

A los manifestantes ofreció que fueran recibidos por Arturo Medina, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, pero él recibiría a los padres dentro de 15 o 20 días, “porque quiero tener más pruebas de cómo se manipuló la investigación para proteger a ciertas gentes”, y cómo sus abogados están vinculados a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el senador Emilio Álvarez Icaza y el Centro ProDH.

Emilio Álvarez Icaza, responsabilizó al presidente Andrés Manuel López Obrador de la seguridad de su familia y la de él y lo llamó “cobarde”, después de acusarlo en su conferencia matutina de manipular a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa para llevar a cabo una protesta violenta, que terminó en el derribamiento de una puerta de Palacio Nacional.

En un comunicado de prensa, la Secretaría de Gobernación informó que el subsecretario se contactó con los familiares de los 43 normalistas; sin embargo, “la representación de madres y padres insistió que dentro de sus acuerdos estaba únicamente reunirse con el Presidente”.