Los Expedientes del Imperio
Por Jaime Contreras Huerta
Los sesgos de la desinformación
El consumo crítico de la información en México es fundamental para consolidar una ciudadanía crítica con suficientes habilidades en materia de toma de decisiones informadas. Los medios de comunicación, como los principales proveedores de información, tienen la responsabilidad de publicar información veraz, objetiva y completa, sin embargo, lo que difunden, sobre todo los medios corporativos o tradicionales, son contenidos o narrativas que devienen de estrategias de dominación ideológica y simbólica que en gran medida son falsas. En este contexto, es imprescindible promover el consumo crítico de la información para que los ciudadanos aprendan a cuestionar la información que reciben, verificar las fuentes y buscar diferentes perspectivas sobre un mismo tema. En pocas palabras, los medios de comunicación, además de informar, deben asumir la responsabilidad de fomentar el consumo crítico de la información, pero también es responsabilidad de los ciudadanos desarrollar habilidades para cuestionar y analizar la información que reciben.
Un ciudadano mexicano, con las suficientes habilidades de consumo critico de la información, seguramente logra identificar y comprender, que los medios corporativos o tradicionales, son recurrentes en la publicación de noticias falsas con intenciones políticas a favor de los intereses neoliberales de la oligarquía, que tiene como gerente a Claudio X González, para desarrollar las estrategias necesarias encaminadas a recuperar los beneficios económicos que reciban por parte de los gobiernos del Prianato. Un ciudadano informado, es el que dudó de la publicación sobre el posible magnicidio, por parte del presidente Manuel López Obrador, contra los integrantes del Frente Amplio por México, ya que tuvo la certeza, basada en información objetiva de que el ejecutivo federal, durante su gobierno no ha recurrido a la violencia.
Un consumidor crítico de la información, cuando se encuentra con un relato como el de que revivió el virus del comunismo en México a través de los libros de textos gratuitos, sabe que se trata de una noticia falsa porque México es un país democrático que difiere mucho del régimen comunista donde está prohibida la propiedad privada, lo cual no ocurre en nuestro país. Contrariamente, un consumidor de noticias, sin habilidades suficientes de consumo critico de la información, cuando lee la misma noticia, lo primero que hace es recurrir a sus creencias, con las que procesa la información, de acuerdo con su experiencia, cultura y su nivel de educación y lo más probable es que acepte la noticia tal como se presentó sin cuestionarla, es decir, se queda en el nivel de la percepción más superficial y menos analítico de la noticia. Esto conduce a la desinformación y a una menor capacidad para distinguir entre noticias verdaderas y falsas. Sobre todo, en aquellas que están más influenciadas por los titulares sensacionalistas que apelan a las emociones.
Por otra parte, los sesgos personales pueden tener un gran impacto en la percepción de las noticias. Los sesgos pueden incluir prejuicios políticos, raciales o culturales, así como creencias personales y experiencias pasadas que influyen en cómo se interpretan las noticias. Es importante tener en cuenta estos sesgos y tratar de buscar fuentes de noticias imparciales y objetivas para obtener una comprensión más completa y precisa de los acontecimientos actuales. Los sesgos cognitivos pueden tener un gran impacto en la desinformación. Algunos de los principales sesgos que influyen en la desinformación son:
Sesgo de autoridad, que se refiere a la tendencia de las personas a confiar en la información proporcionada por una fuente de autoridad, incluso si esa información es incorrecta o engañosa, otro es el sesgo de confirmación, que ocurre cuando una persona busca información para confirmar sus creencias preexistentes y descarta cualquier información que las contradiga; uno más, es el de disponibilidad, que se refiere a la tendencia de las personas a dar mayor peso a la información que está más disponible o que recuerdan más fácilmente, también está el sesgo de anclaje, que ocurre cuando una persona se aferra a una idea o información inicial, incluso si hay evidencia que sugiera lo contrario.
Todos estos sesgos propagan la desinformación, ya que influyen para que las personas sean más propensas a creer en información falsa o engañosa que después la comparten con otros sin verificar su veracidad. Es importante ser conscientes de estos sesgos y tratar de evitarlos para tener una comprensión más completa y precisa de los hechos y eventos que se están reportando. Los sesgos pueden influir en la forma en que se presentan las noticias, lo que puede llevar a una distorsión de la realidad o a una falta de contexto. Al reconocer los sesgos, podemos hacer un esfuerzo consciente para buscar información adicional y considerar diferentes perspectivas, para tomar decisiones más informadas y tener una visión más objetiva de la realidad.
De todo y sin medida. La XV Cumbre de los países del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) concluyó con varios llamados y resoluciones, que, de materializarse, pudieran marcar el inicio de una importante transformación geopolítica y económica mundial. Uno de los resultados de la Cumbre fue el hecho de que, a partir del 1 de enero de 2024, su membresía contará con la incorporación de Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Llama la atención que de las más de 20 naciones que habían solicitado de modo oficial su afiliación a los Brics, la mayoría de las escogidas son grandes productoras de hidrocarburos.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP
JAIME CONTRERAS HUERTA
jcontrerash44@gmail.com
Maestro en Historia por el colegio de San Luis A.C. y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.