Los Expedientes del Imperio

Por Jaime Contreras Huerta
La clave: autosuficiencia alimentaria
México enfrenta una significativa dependencia de importaciones para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas. El país tiene una dependencia general de granos de aproximadamente 49% de las importaciones. En el presenta año, está en un punto crítico, al perder, por primera vez en décadas, su capacidad de abastecimiento en maíz blanco para consumo humano. Esta situación devela una suerte de paradoja, ya que México es una potencia exportadora de alimentos, pero depende de importaciones en cultivos básicos como maíz, trigo y arroz, evidenciando una situación crítica en el sector agroalimentario mexicano.
La dependencia de importaciones para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas registra un aumento en los últimos años. El país tiene una dependencia general de granos de aproximadamente 49% de las importaciones, mientras que, en productos específicos como el trigo, esta dependencia supera el 56% que resulta preocupante. Las compras de maíz al exterior aumentaron de 14.9 millones de toneladas en 2018 a 23.5 millones en 2024, lo que representa un incremento del 57%. Este crecimiento de las importaciones ha ocurrido a pesar de los diversos programas gubernamentales orientados específicamente a reducir la dependencia alimentaria.
Las fuentes en la Web registran que un punto crítico en la situación actual es la pérdida de autosuficiencia en maíz blanco, un cultivo básico para la dieta mexicana. Según datos de 2025. En este escenario, México puede perder, por primera vez, en más de dos décadas; su capacidad de autoabastecimiento en este grano, con un déficit estimado de 600,000 toneladas que deberán importarse para satisfacer la demanda interna.
Los expertos en la materia pronostican para 2025 una producción de solo 21.7 millones de toneladas, frente a los 23.5 millones del año anterior, lo que evidencia una tendencia descendente. Una de las causas es que “muchos agricultores abandonaron su trabajo en el campo y en consecuencia se registraron drásticas reducciones en la superficie sembrada durante el ciclo otoño-invierno de 2024, que además de afectar la producción agrícola y la autosuficiencia alimentaria, también agravó la subsistencia de las familias campesinas.
Durante el sexenio que gobernó Andrés Manuel López Obrador, la autosuficiencia alimentaria se estableció como un objetivo prioritario de su gobierno. El entonces presidente fue insistente en la importancia de alcanzar este objetivo, en gran medida, para controlar la inflación en alimentos. Con este propósito implementó una serie de acciones: La creación de la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria, dedicada específicamente a este objetivo, el programa "Producción para el Bienestar", enfocado en apoyar a pequeños productores, también el programa de "Fertilizantes para el Bienestar", que buscaba reducir los costos de insumos para los agricultores. Uno más, el de "Precios de Garantía" para asegurar un ingreso mínimo a los productores y el tan cuestionado Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana).
Los resultados no fueron los esperados. En octubre de 2022, el entonces presidente López Obrador reconoció que no se había logrado la autosuficiencia alimentaria: "En el caso de los alimentos no hemos logrado la autosuficiencia alimentaria. Tenemos que seguir con ese propósito". Señaló que, aunque se había alcanzado la autosuficiencia en frijol y maíz blanco, faltaba lograrlo en arroz, cárnicos, trigo harinero y maíz amarillo.
La situación crítica de autosuficiencia alimentaria es uno de los retos principales del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. El 4 de abril de 2025, anunció una inversión histórica de 83,760 millones de pesos hacia 2030 para beneficiar a 750,000 productores agrícolas. Esta inversión comenzará a materializarse en el presente año, con 53,971 millones de pesos que beneficiarán a 300,000 campesinos. Se trata del programa “Cosechando Soberanía” como parte del plan México con el objetivo de fortalecer la autosuficiencia alimentaria en el país
Uno de los principales obstáculos para alcanzar la autosuficiencia alimentaria en México es la falta de inversión en infraestructura agrícola. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), menos del 30% de la superficie cultivable del país cuenta con riego tecnificado, lo que limita significativamente el rendimiento de los cultivos. Esta baja tecnificación coloca a los productores mexicanos en desventaja competitiva frente a productores de otros países que cuentan con sistemas de producción más eficientes y tecnificados. La falta de sistemas de riego modernos hace que la agricultura mexicana sea altamente vulnerable a las variaciones climáticas, lo que aumenta la incertidumbre en los rendimientos y la producción total.
El cambio climático también se ha convertido en un factor cada vez más determinante para la producción agrícola en México. Los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías prolongadas, inundaciones y variaciones de temperatura, han afectado negativamente los cultivos en diversas regiones del país. Estos impactos climáticos han contribuido significativamente a la caída en la producción de granos básicos en los últimos años, “especialmente en cultivos sensibles a las condiciones ambientales como el maíz y el frijol”.
Alcanzar la verdadera autosuficiencia alimentaria requerirá no solo de inversiones cuantiosas, sino también de un replanteamiento integral del modelo agroalimentario mexicano, que fortalezca la producción para el consumo interno. Asimismo, será necesario complementar el enfoque productivo con políticas que garanticen el acceso, utilización y estabilidad de los alimentos para toda la población. La certeza está en manos de una transformación que sigue adelante con la presidenta Claudia Sheinbaum.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP.

JAIME CONTRERAS HUERTA
Maestro en Historia por el colegio de San Luis A.C. y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.