Reina del mediodía

Por Jorge Ramírez Pardo

JOSÉ AGUSTÍN, entre LA TUMBA y ME ESTÁS MATANDO SUSANA 2

Luego del fallecimiento de José Agustín, en distintos contextos literarios, musicales y académicos, se le evoca, homenajea y se invita a la relectura de su obra.

Aplausos y flores se convierten en testimonios:

Elena Poniatowska: Se reía siempre. Además, era muy culto porque había leído todo porque su papá era aviador y le traía libros de los cinco continentes. Se mofaba de la solemnidad de quienes se toman en serio (…)Cuando elogié en el periódico Se está haciendo tarde (final en laguna), José Agustín me dijo: No sé qué libro leíste, porque no recuerdo nada de lo que ensalzas (…) José Agustín, Gustavo Sainz y Parménides García Saldaña introdujeron la antisolemnidad en la literatura mexicana. Inventaron el reventón que a su vez los reventó a ellos (…) José Agustín cayó preso al mismo tiempo que José Revueltas, y lo puso a escribir El apando. Aunque Agustín iba a salir libre, El apando se publicó gracias a su ándale, ándale, está a toda madre, síguele. En el redondel, se levantaba una torre de hierro con un mirador y Revueltas subía a inspirarse o a rezar evangelios comunistas. Como una despiadada ironía, los aviones despegaban y aterrizaban al lado de la cárcel. Pepe, bájate, vamos, vente a escribir –le gritaba José Agustín.

José Cueli: lo destacado (de su literatura) es efectivamente toda una acabada, como quebrantamiento perpetuo de nuestras certidumbres y nuestros dogmas, punto en el cual estaría en convergencia con el pensamiento de los líderes del pensamiento internacional (…) Verdadero y falso es lo que los hombres dicen porque es ponerse de acuerdo en el lenguaje que emplean, no se trata de una conformidad de opinión, sino de una forma de vida, José Agustín en mi opinión comenzó, entre otros temas, una teoría pragmática del lenguaje. Una palabra, una expresión o una frase, pueden ser una palabra, una expresión que sólo pueden ser comprendidas si se hace referencia al papel que desempeñan en los llamados juegos del lenguaje.

Emmanuel Carballo: en el prólogo de La tumba, en 1966. “A primera vista, José Agustín parece el cantante de un conjunto musical a la moda. Pantalones ajustados, camisa sport o suéter (o saco que rompe bruscamente con la estética de las personas mayores)”. En estos días ser un autor con esa descripción no sería más que una anécdota. En aquellos años era un manifiesto de los cambios que ocurrían en el mundo. Una confrontación de las formas de mirar la realidad, de experimentarla y gozarla, fue una nueva disposición cultural y política que los confrontó inevitablemente con sus mayores en todos los ámbitos.

Varios autores de La Jornada: José Agustín entendía a los rebeldes sin causa como antecedentes directos de su propia generación, tal como explicó en su libro La contracultura en México: “A estos chavos se les llamó rebeldes sin causa, por la película (de Nicholas Ray), naturalmente, pero también porque en verdad el mundo adulto mexicano se creía tan perfecto que no le entraba la idea de que los jóvenes pudieran tener motivos para rebelarse”.

Hermann Bellinghausen: Nadie en la literatura mexicana encarna mejor que él nuestros roaring sixties. Los vio venir antes que nadie mediante un puñado de libros que, considerados desde acá, son sólo sus primeros: la precoz y determinante novelita La tumba (1964), el campanazo de largo aliento De perfil (1966), la iniciación sicodélica en Inventando que sueño (1968), la intensa Abolición de la propiedad (1969), teatro-no teatro. Ahí tenemos el Primer Momento del narrador más nuevo, el que da vuelta a la página, que se suponía nueva a partir de La región más transparente y la sucesiva obsesión por el poder de Carlos Fuentes. (…) suelta la lengua de los chavos y afloja la puntuación en un periodo efervescente, experimental, desmadroso, rebelde y peligroso. Tras De perfil cualquier palabra o palabreja resulta gozosamente literaria y se aviene al mejor retrato de quien habla. Troquela desde La tumba los incesantes monólogos joyceano-faulknerianos cargados de Miller y Kerouac, pronto con todo el rocanrol que en el mundo era y había sido.

INTERMEDIO

Estuvieron en la semana en CINECLUB enred@rte, diario cinematográfico (si en esta versión pierdes el link, ve a la fuente en Facebook: CINECLUB enred@rte)

  • RENUNCIA POR MOTIVOS DE SALUD, México 1976, de Rafael Baledón  LINK
  • ANTE EL CADÁVER DE UN LÍDER, México 1974, de Alejandro Galindo // ENLACE: LINK

 

 

Próximo lunes en Peón memorioso: Nueva plástica potosina 2

 

Sus novelas La tumba (1964), escrita a los 16 años, De perfil (1966) a los 22 años, avaladas por el riguroso maestro Juan José Arreola y su impacto diverso, más en públicos juveniles empáticos con el contenido disruptivo y lenguaje libérrimo ante una sociedad marcada por autoritarismo y tabúes.

También, en la pasada entrega se aludió a su novela Ciudades de ciertas (1984), llevada al cine con acierto con el título Me estás matando Susana-, dirigida Roberto Sneider, disponible en: LINK

También la novela está disponible en este sitio: LINK

 

Otra novela de madurez y humor es Vida con mi viuda (2004). Una mañana un director de cine –luego de una noche de trabajo-, camino a su casa, se topa en un semáforo con un vehículo lujoso y dentro un hombre muerto con características físicas iguales a las suyas. Como ahora se diría, un clon. Decide ocupar su lugar y aparecer ante la sociedad y su familia como fallecido.

Vive el proceso de adaptación a su condición privilegiada y ociosa; al tiempo reflexiona su proceder pasado sepultado y vigila la conducta de su esposa, quien ya viuda, recupera la relación con sus ancestros y misticismo zapotecos; redescubre la sensualidad de su viuda. Él, en representación del personaje prestado –su clon- se ve involucrado en una cofradía fincada en la perversión. El trasfondo es un contexto social con paradojas e inestabilidad política.

La novela está salpicada de ironía y erotismo.

 

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PRÓXIMA ENTREGA: “Maciel, provocador tropical” 2

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

JORGE RAMÍREZ PARDO

Periodista cultural y divulgador científico

Potosino, Con estudios de Cinematografía, y de Periodismo en la UNAM. Realizador de cine. Docente en la UNAM, Colsan e ILCE/OEA y (actualmente) en el Centro Universitario de las Artes de la UASLP. Tallerista para UNAM, SEP y Unesco, en tecnológicos y universidades mexicanas, y para el ministerio de Educación de El Salvador. Productor del diario fílmico CINECLUB enred@rte.

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