La Iglesia Católica potosina pidió perdón a las víctimas de abuso sexual dañadas por sus sacerdotes, cuyo caso más notable es el de Eduardo Córdova Bautista, influyente miembro del clero, de la clase empresarial y política que abusó sexualmente a más de 100 menores de edad, la mayoría de colegios católicos, el cual está prófugo de la justicia desde junio de 2014 y buscado en más de 180 países mediante una ficha roja de Interpol.

La disculpa pública es significativa, ya que dos arzobispos potosinos fueron señalados por haber encubierto y protegido al depredador sexual Córdova Bautista. Según la organización Bishop Acconuntability, Carlos Romero encubrió crímenes de Eduardo Córdova Bautista, acusado en 2011 de abuso sexual contra jóvenes potosinos y prófugo desde 2014. En lo que se refiere a Luis Morales Reyes, ya fallecido, también fue señalado de encubrirlo. 

En el marco del 170 Aniversario de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, el vocero de esta instancia, Tomás Cruz Perales, emulando al Papa Francisco, pidió perdón a las víctimas de abuso sexual perpetrados en general por sus sacerdotes y en particular por el depredador Córdova que en su momento fue exhibido en varios espectaculares de la ciudad de San Luis Potosí por algunas de sus víctimas y sus abogados.  

“Se le pide perdón a todo bautizado, a aquellos que en su momento han sido ofendidos, no me gusta ser festivo o en todo caso ser el centro en una celebración, pero cuando uno lleva al cabo un ministerio se da cuenta que ha hecho cosas, pero también han faltado cosas por hacer y también ya habido necesidad de pedir perdón tal vez hasta porque uno llega tarde, si me está preguntando directamente a quienes han sido víctimas de abusos, también en ese sentido como Iglesia, como institución tenemos que pedir perdón”, expresó a El Heraldo de SLP el vocero del Arzobispado.

Cruz Perales abundó que están conscientes de las fallas, de los tropiezos y de los baches que han tenido y por ello hoy asumen la responsabilidad de como institución de pedir perdón, pero también por las faltas personales como las de los curas agresores.

El padre Tomás Cruz Perales recordó que cuando el Papado de Juan Pablo II un presidente de México exigía una disculpa de El Vaticano respecto a la participación de la Iglesia Católica en La Conquista y el entonces sumo pontífice lo hizo en uno de sus viajes a Latinoamérica.

Los dos arzobispos potosinos mencionados arriba fueron señalados por haber encubierto y protegido Córdova Bautista. Los ventiló junto con 16 jerarcas católicos mexicanos “cuyas respuestas a las acusaciones plantean dudas sobre su compromiso para poner fin a los abusos sexuales en la Iglesia católica”.

Titulada en México como "Primera Plana", la película Spotlight (2025, Tom McCarthy) que versa sobre la investigación realizada por el diario The Boston Globe sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Chicago, Illinios, incluyó a San Luis Potosí en el listado final del filme donde se registraron ese tipo de situaciones. Abortó los secretos y las mentiras como toxinas que envenenan la perso­nalidad, la verdad como nutriente de la vida mental, y el poder del establishment para encubrirlos, la imposibilidad de procesar el trauma causado cuando el dolor no puede ser compartido, el fanatismo dogmático, el valor de la publicación en la investigación al otorgar voz y visibilidad a los silenciados y la importancia de aplicar la ley contra los abusadores sexuales para imponerles un castigo y un alto.

En mayo de 2022, J. Guadalupe Torres Sánchez, secretario general de Gobierno, indicó que la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene la responsabilidad de detener a Eduardo Córdova, el ex sacerdote potosino pederasta, quien se encuentra prófugo de la justicia, pero al día de hoy no ha habido resultados a pesar de que fue un ofrecimiento del gobernador Ricardo Gallardo Cardona el dar con su paradero, aprehenderlo y presentarlo ante las autoridades para hacerle justicia a las víctimas que ya llevan 10 años esperando resultados.

El funcionario señaló que el Estado tiene interés “de que se haga justicia sin importar de quién se trate” y agregó que el ex sacerdote fue miembro de la Iglesia Católica y debe dar la cara “porque la Iglesia está muy buena para hacer señalamientos todos los días al Estado sin que pregunten ni se informen”, reclamó.