EVO MORALES DENUNCIÓ PRESUNTO ANTENTADO EN SU CONTRA; LA PRESIDENTA SHEINBAUM SE SOLIDARIZÓ CON EL EX PRESIDENTE BOLIVIANO Y SE PRONUNCIA POR BUSCAR LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA
La Paz. El ex presidente boliviano Evo Morales (2006-2019) fue blanco ayer de un intento de asesinato perpetrado por encapuchados que dispararon contra su vehículo e hirieron a su chofer en Cochabamba, denunció el propio dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS), quien acusó al presidente Luis Arce del ataque.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, declaró que las autoridades investigan lo ocurrido y no descartan la posibilidad de que haya sido un autoatentado. Arce ordenó una investigación judicial.
Los presidentes Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Gustavo Petro, de Colombia; Nicolás Maduro, de Venezuela, y Xiomara Castro, de Honduras, así como los ex mandatarios de Ecuador y Argentina Rafael Correa y Cristina Fernández de Kichner condenaron el atentado. Hoy en su conferencia mañanera del pueblo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, también condenó el presunto atentado y dijo que se solidariza con Evo Morales. "Hay que buscar la paz y no la violencia", subrayó.
Desde Argentina las Madres de Plaza de Mayo se solidarizaron con el político boliviano, al igual que la Confederación de Indígenas Ecuatorianos (CIE), entre otras organizaciones políticas y sociales del continente.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, publicó en X, antes Twitter, que la violencia no tiene lugar ni justificación en la política. Morales relató en su programa en la Radio Kawsachun Coca que se dirigía a la radioemisora acompañado por un segundo vehículo con su escolta, cuando fueron emboscados por dos camionetas de las que se bajaron cuatro encapuchados vestidos de negro y comenzaron a disparar.
Los balazos no dañaron su vehículo blindado pero una bala impactó contra un llanta y tuvo que cambiarse al segundo vehículo. Uno de los coches recibió 14 disparos y el otro cinco. En el video difundido por allegados de Morales se le ve en el asiento del copiloto denunciando por teléfono que eran perseguidos, y a uno de sus conductores con sangre en la nuca, debido a que una bala lo rozó. https://goo.su/UbDw8E.
Morales culpó a su heredero político y sucesor, el presidente Arce, de haber ordenado el ataque para eliminarlo y pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos investigar el caso. "Lucho Arce va a pasar a ser el peor presidente de la historia, meterle bala a un ex gobernante ya es el colmo", sostuvo, y añadió: "Lucho se volvió loco".
No es con la búsqueda de muertos que se resuelven los problemas ni con especulaciones tendenciosas, escribió Arce en X, e instruyó una inmediata y minuciosa investigación para esclarecer el hecho.
El atentado tuvo lugar al cumplirse 13 días de bloqueos de carreteras por parte de seguidores de Morales en rechazo a una orden judicial para que el ex mandatario responda ante la justicia por el supuesto abuso de una menor cuando era presidente –con la cual tuvo una hija– y luego de que en la noche del sábado Arce cambió, de manera sorpresiva, a la cúpula militar para garantizar el restablecimiento del orden público, frente a las protestas en apoyo a Morales.
El gobierno reactiva operaciones conjuntas entre fuerzas policiales, militares y paramilitares para dirigir la represión y atentar contra la vida de hermanas y hermanos en los puntos de bloqueo y protesta social, aseguró Morales.
Los cortes carreteros han desabastecido a las ciudades de alimentos y combustible, encarecido el costo de vida y avivado el descontento en medio de la crisis económica. El fin de semana el gobierno transportó en avión más de 100 mil pollos y 18 toneladas de carne de res para abastecer los mercados de La Paz.
El comando en jefe de las fuerzas armadas desmintió en un comunicado rotundamente las falsas acusaciones relacionadas con el supuesto atentado al expresidente Evo Morales y ante amenazas de toma de unidades militares por parte de sectores evistas en el trópico de Cochabamba, llamó a la población a mantener la calma a fin de evitar momentos dolorosos.