La Jugada del Filo-Chairo

Por Hernán Rivera López

Lo Numinoso, Lo Divino, La Fe y La Razón

El hombre ha caminado sobre la faz de la tierra desde hace miles de años y ha llevado consigo, el despertar del asombro ante las grandezas que la naturaleza le presenta de manera cotidiana, esto lo obligó desde temprano a acumular cierto conocimiento empírico a través del tiempo y como prueba de ello encontramos hoy en día su arte rupestre, no obstante, hay ciertas explicaciones que buscan expresar las ideas ancestrales y estas son los llamados Mitos, que pueden ser transmitidos de boca a boca y que incluso varias civilizaciones los han adaptado a sus creencias con solo cambiar los nombres de los personajes e incluso se han llegado a escribir.

Dichos mitos fueron confrontados en la primera mitad del siglo VI a.c por la tradición Greco-Romana, dando paso a una nueva forma de pensar llamada Filosofía y es aquí, donde la razón destrona al mito y surge el pensamiento filosófico, el cual, se mantuvo sin cambios ni confrontaciones por muchísimo tiempo hasta la llegada de Jesucristo hace 2000 años y fue en esta época donde la razón se enfrentó con la Fe, dando lugar a una pregunta crucial: ¿Dónde está la verdad?, y que dio como resultado dos extremos: La Filosofía y La Religión, es decir, surgen por un lado el fideísmo y por el otro el racionalismo; el primero asegura que la verdad proviene directamente de Dios ( se basa en una cita bíblica ( Juan 14, 6 )) y que nos es otorgada al tener Fe y del otro lado, el racionalismo, nos da la interpretación de que la verdad solo se consigue con la razón ya que, la fe solo genera creencias nunca conocimiento.

Más tarde, apareció la posición Agustiniana, que da una unión entre la Fe y la Razón dando una interpretación circular que dice que: ‘Comprende para creer y cree para comprender.

Ahora bien, si nos enfocamos a la parte de la Fe, debemos aceptar lo divino que son aquellas cosas que proceden de Dios o de alguna deidad, sin embargo, las religiones tienden como necesidad intrínseca conocer a su representante divino y hubo un Teologo Protestante Aleman llamado Rudolf Otto, que utilizó la palabra Numen para describir al sagrado supremo y en su obra “Lo Santo” 1917, lo define como una “ experiencia no-racional y no-sensorial” es un presentimiento que está fuera de la identidad.

Conclusion

Lo Santo, es algo que se le tiene que sustraer la moral y cualquier componente racional y que según, Lo Santo es más que bueno, siendo lo más, llamado Numinoso y esto llamado Santo se encuentra muy relacionado con la Fe y en un principio chocó con la razón y como decía Einstein “ Dios no juega a los dados”, sin embargo, la pregunta crucial de ¿Dónde está la verdad? Sigue librando batallas entre la razón y la fe hasta nuestros días.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

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