Torre Cultural
Por Pedro Félix Gutiérrez
Pros..."Prostis"
"Privacy", dice la pequeña tarjeta que un individuo como yo, es decir cualquiera, puso entre mis manos en una pequeña tarjeta que anuncia el "servicio completo". En ella hay un número de teléfono celular y promueve el servicio a domicilio, hotel, jardín o automóvil. Decidí coleccionarlas como una numismática sin pudor o un collar de perlas tristes.
El abandono en que tenemos a nuestras mujeres reproductoras de vida es insolente. No existe hasta ahora una explicación válida ni acciones concretas.
Estudioso de los fenómenos sociales, ahora trato de ver no solo como ejercicio académico, pero sé que no existe teoría, método o técnica que invite a decidir sobre este asunto.
El oficio más antiguo del mundo, es decir, "vendo mi cuerpo porque tengo hambre" - me dijo una de ellas- y otra es que "de aquí saco para la leche de mis peloncitos", incluyendo marido, proxeneta y dueño del bisne, "por eso me va bien".
Mis amigos en grupo hacían excursión para fornitura y ensamble con académica dama que facilitaba sus reproches en la iniciación práctica del sexo.
Para ganarse unos pesos, las damas se paseaban en las banquetas en un deambular nocturno y ahora también a la luz del día.
Ya hay canciones populares sobre eso y los pliegues ocultos de nuestra sociedad ya no lo son tanto.
Sábanas malolientes, hoteles viejos, el turismo de la prostitución es ahora un nuevo código en un viejo lenguaje.
La comercialización del cuerpo femenino y masculino -siempre dije un día- "yo no pagaré por eso".
Las primeras redes sociales que conocí fueron estas llenas de complicidades, prejuicios, confusión, morbo, voyeurismo. Esto y el "modus vivendi" que entre policías, proxenetas y capomafiosillos mantienen en la prostitución una línea de venalismo y explotación.
Ahora es "trata de blancas", un eufemismo enfermizo. Las hay prietitas, blancas, gordas, ventrudas, nalgoncitas, piernudas y llenas de manantial, es decir madonas.
El negocio del placer temporal, sin gratificación y con pérdidas para ambas partes participantes, sin contar la relación entre parejas, tríos y múltiples entierros. Despedidas de solteros son ceremonias comunes socialmente aceptadas.
Sin respuesta pasó en los años setenta una publicación que hicimos en la UASLP sobre la prostitución en México.
Por supuesto que las call girls de Nueva York, los burdeles parisinos, las jineteras del malecón en la Habana y todos los sucedáneos inimaginables en cualquier calle del mundo hacen del comercio de la carne no animal un jugoso negocio.
"La huastequita" en el San Luis de los sesenta con música ranchera y bebida fueron escuela de solteros, casados y "viejos rabo verde".
Ahora aquí también nos hemos modernizado con las casas de masaje y las acompañantes de fin de semana, ejecutivas de piso y edecanes son parte del pasaje cotidiano.
Tarifas desde los mil pesos y más hasta los doscientos pesos, euros, marcos, liras y soles.
Ese dinero en cualquier parte del mundo conforman la vía de ser puto o puta, es decir, tiene que haber un pago en efectivo para obtener una relación sexual. No se aceptan tarjetas de plástico bancario.
El infierno de Dante se queda corto ante esta infame realidad. La literatura reseña casos: "Madame Bovary" de Gustave Flaubert, feroz y despiadado alegato contra el cinismo de una sociedad y la mejor novela de su tiempo.
"Memorias de mis putas tristes" de Gabriel García Márquez o los casos en la historia como Magdalena y Jesús, Medea, "las geishas" y la emperatriz que se desnuda frente a su guardia en una rifa.
Escribo esto mientras escucho el "Concierto para la mano izquierda" de Maurice Ravel y recuerdo a Fernando Savater y su libro "La leyenda del placer".
Un tío mío pagaba a "Juanita la lavandera" para que enseñara y practicara con sus hijos. Es decir, "servicios".
Los hoteles de paso abundan en la CDMX. El 65 por ciento de los hoteles llevan esta categoría. O el caso ya casi olvidado de Cuauhtémoc Gutiérrez en la Cámara de diputados: Edecanes por favores políticos.
Es el valor de una profesión aún no legalizada. Celebra San Luis el aniversario del edificio de Seguridad Pública que cambió la dimensión urbana de la zona pero la prostitución sigue ahí.
"Por las calles del mundo camina una muchacha con todos los pecados bajo la piel", dice una canción y un viejo tango me recuerda "Sola, fané descangayada, la vi esta madrugada. Salir del cabaret, flaca, dos cuartos de cogote. Y una percha en el escote bajo la nuez", o la de Patxi Andión: "Yo no me acuerdo ya si te pagué, porque yo te amé; aquel anochecer tu fuiste el cuenco donde descanse mis locas ansias mi primer deber".
Los inextricables mundos de la condición humana.
En eso de andar abrazando el miedo la mujer es el eslabón más frágil en las relaciones de prostitución que dijimos se complementa con policías, taxistas, proxenetas y clientes.
Hay una relación espacial del fenómeno, un marco del avión psicosocial, un enfoque del hecho social, una relación mediatizada y un marco regional, estatal y municipal.
En accesorias, parques, calles, cabarets, antros, bares y cantinas. Casas de citas, burdeles, llamadas telefónicas y apartamentos.
La relación prostituta-proxeneta-cliente se caracteriza por conductas defensivas, unos defendiendo las ganancias y queriendo explotar y otros defendiendo su gasto y queriendo disfrutar.
Las relaciones emocionales se entorpecen por la mediatización de la paga o, por las sospechas del usuario, la comunicación se restringe.
Cada prostituta y su organización tienen normas y niveles de seguridad son lazos. La eficiencia de la relación sexual es por tanto incompleta.
El fenómeno indica grados de subdesarrollo, marginación, cultura e ingresos.
La erradicación del asunto, muy problemática. Experiencias en China, Argelia, Francia e Italia señalan que el único camino son la educación y el trabajo y no la tolerancia vigilante o el escarmiento.
Renovar el papel de la mujer y abandonar estas prácticas es pauta social de interés colectivo.
La pederastia, el clero involucrado hasta no sabemos dónde y la obscuridad en las relaciones sexuales del individuo, están marcando pauta.
Es hora de enfrentar la realidad sin prejuicios en abono de la salud mental de un pueblo y sus generaciones de nuevos humanos.
Ver y enseñar a ver para dejar atrás la infancia espiritual.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP
Es académico investigador por la UASLP la cual ha publicado sus libros es considerado buen escritor y poeta sus columnas periodísticas son culturales