El alfil negro
Por Ramón Ortiz Aguirre
Sembrar temor
probatio vincit praesumptionem
Tanto las autoridades municipales como las estatales, se han dedicado a gritar a los cuatro vientos que San Luis Potosí está al borde del precipicio. Dicen que la falta de agua nos ha posicionado en la puerta del infierno, ¡y no sólo por estar viviendo uno de los veranos más calurosos de los que se tenga memoria, además de la escasez de precipitaciones pluviales! No señor, ambas instancias de gobierno, junto a un inoperante organismo operador que se revuelca en la mediocridad, ignorancia, burocratismo y corrupción, se han dedicado a llamar a los cuatro jinetes del Apocalipsis para que entren cabalgando al Valle de San Luis Potosí y entonces sí que nos lleve el diablo a todos los que aquí vivimos.
Si bien es cierto que sufrimos una sequía grave, que falta el agua y las presas están casi vacías, llenas de lirio y rebosantes basura, lo que padecemos no es más que el fruto de la corrupción que ha existido por sexenios y trienios. Otro factor que debemos de evaluar en esta “Guerra por el agua”, es la falta de trabajo oportuno de las administraciones estatal y municipal, que dejaron crecer el problema al no tratarlo desde el primer día de su gestión y abocarse a “buscar soluciones”, cuando falta poco más de un año para que concluya la administración municipal y ya han transcurrido dos años de la estatal.
Ante su inoperancia, ambas instancias de gobierno se vieron en la urgencia de buscar algún aliado que les diera cierta credibilidad y qué mejor que llamar a la UASLP, al COLSAN, al IPICYT y a cualquier otra institución académica que se prestara a sus muy particulares intereses. Allí fue cuando saltaron algunos grupos de académicos oportunistas que conformaron grupos de apoyo para encontrar la solución salvadora para el agobiado pueblo potosino que no tenía agua ni para bañarse.
Se conformó un grupo dentro de la UASLP para apoyar a las autoridades municipales y al INTERAPAS. En su presentación, el rector pidió que el trabajo no se politizara, pero hubiera sido bueno que alguien le comentara al Dr. Zermeño, que aquello de la guerra del agua ya estaba más que politizado y formaba parte de una guerra entre ayuntamiento y gobierno del estado. En esa reunión se presentó a un grupo de investigadores de diferentes facultades e institutos señalando que ellos solucionarían el amargo problema de la falta de agua. Hasta el momento no hemos visto ninguna propuesta nueva, aplicable y en la cual se señale un presupuesto y tiempo de ejecución: todo ha sido hablar y hablar y volver hablar. Entre todo lo que se dice, saltó a la palestra el Dr. Fernando Díaz Barriga quien señaló que en SLP beber agua con fluoruros ha originado que los consumidores muestren una disminución de su coeficiente intelectual. ¡Válgame Dios!
El coeficiente intelectual es una cifra representativa de la inteligencia, el cual se obtiene mediante la división entre la edad mental de un individuo, obtenida mediante tests de inteligencia, y su edad cronológica multiplicada por cien. Por lo tanto, para tratar de entender la afirmación del Dr. Díaz Barriga, confirmada por otros investigadores del grupo universitario, suponemos que desde hace ya un largo tiempo se ha estado evaluando a un grupo de ciudadanos con pruebas para medir su coeficiente intelectual y posteriormente correlacionarlos con los análisis del agua que consumen. Sólo así se puede establecer que el causante de la perdida de CI radica en el consumo de agua con fluoruros.
Si estos investigadores llevaron a cabo tan valiosa investigación, se supondría que el trabajo tiene varios años de estarse realizando y ahora ha salido a la luz. Esto nos deja una serie de dudas, se ha dado a conocer en alguna publicación internacional con arbitraje científico ¿cuántos individuos han sido estudiados y en qué medida este trabajo contribuirá a que la población cuente con más agua para su consumo? En ocasiones soy muy mal pensado, pero con todo respeto creo que estas declaraciones solo han tenido como objetico sembrar terror y ver qué tajada de pastel pueden obtener.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP
RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
ramon.ortiz.aguirre@gmail.com
Originario del Centro Histórico de San Luis Potosí, Profesor Investigador de la Facultad de Ingeniería de la UASLP y Jefe de la División de Difusión Cultural de la misma institución, actualmente jubilado. Especialista en agua y medio ambiente.