Peón memorioso

Por Jorge Ramírez Pardo

Comunicación Social deseable/posible

“Que la radio no sólo hable…, sino, también escuche…”

Bertol Brecht

En 1980, Luis Cueto García –médico cardiólogo, quien salvo 5 años antes la vida a la mamá José López Portillo, entonces candidato a la presidencia -, disfrutaba gozoso, como pago del favor, la materialización de aquello antes para el un sueño denominado Televisión Rural de México (TRM).

Antes de entrar en el tema, vale rememorar un suceso bufo ¿o bofo?

 Emilio “Tigre” Azcárraga Milmo, junior, segundo en la dinastía de la estirpe de los Emilios Azcárraga, buscó al doctor Luis Cueto.

Vale aclarar. El primer Emilio Azcárraga –Vidaurreta- don o señor,  fundó con visión empresarial de pionero, un consorcio radiofónico y luego Telesistema Mexicano; el segundo, Tigre ya mencionado, y también auto-apodado “soldado del PRI”, trocó el consorcio televisivo en imperio, de marca Televisa, monopólico y presurizador para co-gobernar México–; emporio, no sólo televisivo, también  generador de espectáculos, industria editorial, e inmiscuido en toda suerte de triquiñuelas y tráfico de influencias al más puro estilo, luego pri-panista y hoy con más marcas en alianza. El tercer de la estirpe y actual en el mando de Televisa, es Emilio Azcarra Jean, con una empresa aún poderosa a la baja. Jean ni siquiera lidera la oposición al régimen de la 4 T, se pliega a otra gerencia, la de Claudio Jr.

Ojo, no perder de vista lo siguiente. Tanto en México como en países de Latinoamérica, Argentina, Chile, Venezuela, Perú y Brasil, entre ellos, con apoyo de consorcios estadounidenses, despliegan bombardeos constantes de falsas noticias antigubernamentales; fenómeno conocido como Infodemia. Saben del costo en dinero, imagen y vidas (esto es para ellos lo menos) para derrocar a gobiernos progresistas, humanitarios a los cuales simplistamente se califica de comunistas.

DE VUELTA AL ENCUENTRO CUETO-TIGRE

Pero…, de vuelta al Azcárraga 2, el Milmo soldado del PRI…

Cuando el “Tigre” vio materializado y boyante el sueño de Luis Cueto, forjador de Televisión Rural de México (TRM), se acercó a él con disimulada molestia porque, por ley, en todos sus tiempos de transmisión, se obligaba a Televisa a ceder el 12.5% de tiempos de transmisión –como pago de impuestos en especie, legislación derogada por Vicente Fox - a la propaganda y campañas gubernamentales (impuesto siempre eludida en alto porcentaje y con Cueto/TRM ocupada con más frecuencia y conveniencia estratégica gubernamental). Vale agregar: en ocasiones, algún apremio propagandístico/social (salud, contingencias, escolaridad) requerían su porcentaje de tiempo de transmisión, durante  los tiempos de máxima rentabilidad (denominados de “triple AAA”); de ahí el enojo felino/soldadesco contenido. El Tigre de recurrente rostro y actitud biliosa, puso su mejor cara y visitó a Luis Cueto en su oficina de la calle de Guanajuato en la colonia Roma, domicilio otrora sede inicial del Colegio de México, y al cual también acudía con irregularidad Margarita, hermana de López Portillo, ya presidente en funciones.

Azcárraga 2 o Tigre aludido, propuso a Luis Cueto, hombre sereno (al fin cardiólogo solvente con formación castrense), quien escuchó con atención y aparentes ingenuidad e indefensión. 

• “Luis, te propongo dejar libre de propaganda gubernamental los tiempos de juegos de futbol de domingo al mediodía, noticieros nocturnos y demás tiempos estelares, e impulses, con apoyo de Televisa desde luego, el ciclismo como deporte nacional”.

Luis Cueto, nada ingenuo e indefenso, tenía el apoyo permanente de López Portillo, vía su hermana Margarita, directora Radio, Televisión  y Cinematografía, gran elefante reumático, pero poderoso, del cual dependían el Canal 13 televisivo y la poderosa Productora nacional de radio y televisión, PRONARTE, los estudios fílmicos Churubusco, estaciones radiofónicas, y nexos con el Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional; la Telesecundaría y una productora audiovisual, estad dos de la Secretaría de Educación pública.

Esto es, Televisión Rural de México (TRM) funcional y boyante, era el rostro juvenil e impetuoso de aquel elefante reumático. El estado, así fuera aún priista hampón, competía de poder a poder con el monopolio Televisa (hoy duopolio con su calca TV Azteca).

Durante el siguiente sexenio, con Miguel de la Madrid de presidente y el terremoto de 1985, motivo de pasmo para él, TRM decayó, pero se reforzó su Productora Nacional de Radio y Televisión (PRONARTE) y tenía como poderosa ventana propia televisiva el Canal 13 de cobertura territorial superior a Canal 2 (hoy eufemismo denominado “canal de las estrellas”). Estos son temas colaterales para futuras entregas, conviene regresar al recuento de TRM.

¿CUÁL LUIS CUETO GARCÍA Y CUÁL SU SUEÑO?

Los doctores Cueto García, Luis y Jorge, llevaban en un sambenito con disimulo, ser hijos del militar, general Luis Cueto Ramírez, uno de los autores del crimen estudiantil de 1968.

Así es descrito el general Cueto en el texto Servidores públicos involucrados en la matanza del 2 de octubre de 1968 (1):

En 1968 era Jefe de la Policía del Distrito Federal. De larga carrera militar, ocupaba la jefatura de la policía del Distrito Federal desde 1965 en el gobierno de Adolfo López Mateos y fue ratificado en el cargo por Díaz Ordaz. Debido a su cargo fue el instrumentador de la represión gubernamental al movimiento estudiantil desde el primer choque, en consecuencia el pliego petitorio del Consejo Nacional de Huelga incluyó la solicitud de su renuncia junto con la de su inmediato subalterno Raul Mendiolea.

Renunció al cargo en 1968 y desapareció de la escena pública.

 Desde luego, un hijo no es culpable de acciones paternas nefandas, ni el padre decide y es responsable del porvenir de un hijo cuando su paternidad básica termina; pero, en un México convulsionado por tan alevoso e inocultable crimen, no era fácil salir a la calle sin ser señalado por una población, de escasa politización y cargada de prejuicios, atenuados por los luchadores sociales (estudiantes, médicos, ferrocarrileros, electricistas y más)  e, incluso, por el terremoto de 1985 cuando, con evidencias sobradas, la ciudadanía rebasó a instancias gubernamentales y la mega ciudad en alto porcentaje panista, pasó al predominio de las distintas marcas tipificadas como de izquierda o, al menos, con barruntos críticos y en busca de justicia en equidad.

Por su parte, Luis ejercía como médico cirujano cardiólogo. Pero también, según contaba a sus colaboradores cercanos, trabajó en un rincón de la subsecretaría de Radiodifusión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, encabezado por el potosino Miguel Álvarez Acosta, durante el sexenio 1970-1976; tenía asignada una frecuencia televisiva de baja cobertura y escaso instrumental, y un modesto equipo humano, para experimentar modelos de comunicación radio/televisiva.

El potosino Álvarez Acosta también merece capítulo aparte. Por ahora, vale decir, era un hombre visionario, de notable bonhomía y empeño, cualidades también adquiridas por Luis Cueto médico, quien soñaba con un modelo televisivo al servicio de la sociedad, con predominio educativo, e, incluso, escolar; recreativo, no estupidizante ni racista (según persistía en la versión comercial aún monopólica).

PRÓXIMA ENTREGA: TRM O EL SUEÑO DE LUIS CUETO

PEONES PATOJOS RECURRENTES

REMORAS. La Secretaría (estatal de Cultura) padece acéfala una herencia maldita de cacicazgo colectivo en lo inmediato y representa el retorno al antepasado caciquil individual. Apellidos repetidos en nómina, exceso de directivos sobre-asalariados, la mayoría cuotas de poder sin perfil para el cargo. Pero no hay caso. La obesa y poco productiva secretaría, como en casi todas las administraciones estatales ha sucedido durante medio siglo, no es asunto prioritario y, como luce costosa, se le diezman recursos (excepto sueldos), a confesión expresa del actual encargado de despacho, para eventos populacheros cachavotos.

EL JUGUETÓN. El Laberinto, denominado museo de Ciencias, por su alta tarifa y falta de acceso desde el Parque Tangamanga I, es inaccesible para la mayoría de los potosinos, quienes ya pagamos 460 millones por un recinto presupuestado en 100 millones. A ello se debe agregar su ausencia de vinculación y soporte con la comunidad científica local. Según se estilaba en la España de hace algunos lustros para sus connacionales, los museos locales pueden/debieran tener acceso gratuito para los potosinos. La normatividad de la UNESCO, además, indica la atención prioritaria para los habitantes de su entorno, ello ligado a la formación de público conseguible con retorno recurrente e interactividad de sus visitantes con la oferta cambiante y dinámica de exposiciones y actividades.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

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