Ajedrez Huasteco

Por Jesús Sierra

NAVIDAD

CONSUMISMO.- Tendencia a comprar bienes o servicios de forma acumulativa y que va más allá de las necesidades básicas de una persona.


La celebración del nacimiento de Jesús no debería haberse convertido en mero consumismo. En esta época decembrina la reflexión basada en el amor al prójimo tendría que ser el primer objetivo de los festejos. El dar sin esperar recibir nada a cambio, o hacer el bien sin mirar a quien, hoy son conceptos que ni siquiera se pueden asimilar en su justa dimensión, menos aún practicarlos de manera habitual.
El rumbo que ha tomado nuestra sociedad parece tener objetivos muy alejados de estos preceptos. La frivolidad, la superficialidad, la búsqueda de la vida fácil y sin compromisos, matizan el comportamiento de muchos usuarios que hoy ventilan su vida en las redes sociales. Hacerse millonario ejecutando vulgaridades o mostrando su cuerpo a través de plataformas digitales, se ha convertido en el anhelo de muchos ciudadanos, principalmente jóvenes. La práctica de valores humanos, en contraparte, no tiene rating ni es compensada económicamente, de ahí que ya no sea interesante la honestidad, la bondad o la honorabilidad, entre otros.
Pues es asi que la Navidad se volvió un concepto mercantilista en donde se compran regalos, se compra alcohol, se organizan bailes, se abusa de la pirotecnia, se disparan armas, se presumen costosas vestimentas o cenas exquisitas, y en donde antes de pensar en guardar la convivencia familiar en los recuerdos personales, “se suben” a las redes para que todos nos vean. ¿La vanidad que desplazó a los sentimientos?
Sin embargo, lo que se dibuja en las redes sociales respecto al ambiente navideño, muchas veces puede causar impactos negativos en algunas personas, al no encuadrar en los modelos de éxito y glamour mostrados en las diversas publicaciones, lo cual también nos puede llevar a fabricarnos escenarios imaginarios apegados al consumismo.

Me parece que en la época Navideña deberíamos pensar más en el amor y menos en el consumo. Les dejo aquí lo que dice el Evangelio según Juan: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”. Así, la Navidad debe retomar la intención del Salvador y los regalos de su sacrificio por nosotros.

Que en esta época navideña se inunden sus hogares de esa doctrina de Amor, paz y esperanza, por todo el tiempo que estemos en esta Tierra.
Así sea.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Ajedrez Político SLP

JESÚS SIERRA

 jsierra_68@yahoo.com

Abogado por la UASLP. Experto en acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas. Colaborador y columnista en varios medios de comunicación. Radica en Cd. Valles, SLP.

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